Empresas
“Todas las empresas de ‘rent a car’ tuvimos que vender coches”
Estanislao de Mata Pérez, director general de SIXT España, alerta que la crisis de los semiconductores es el gran problema que afecta ahora a su actividad
“Llegamos a tener más de 10.000 vehículos con plásticos puestos, totalmente hibernando, durante más de cuatro meses”, asegura Estanislao de Mata Pérez, director general de SIXT España, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. SIXT es una de las empresas de alquiler de coches más grandes del mundo y cuenta con sucursales en las ciudades más turísticas del territorio español.
Esta situación que describe el director es a la que se han tenido que enfrentar todas las empresas de rent a car durante la pandemia. Cuando llegaron las restricciones, la mayoría de las compañías tuvieron que deshacerse de parte de su flota, puesto que no sabían “ni siquiera dónde aparcarlo”. Además, la situación se veía agravada por el envejecimiento de los automóviles y el coste asociado a su mantenimiento.
Pregunta (P): ¿Cómo han vivido las empresas de alquiler de vehículos sin conductor este año y medio de pandemia?
Respuesta (R): Yo creo que el sector de las empresas de alquiler de vehículos sin conductor ha sido, con todo el respeto a los demás, uno de los más afectados. Cuando llegó la pandemia tuvimos que parar por completo toda la flota que teníamos. De repente, te ves con un parque móvil que no sabes ni siquiera dónde aparcarlo. Los clientes nos llamaban y nos preguntaban qué hacer con los vehículos y nosotros les respondíamos que se los quedaran, que ya veríamos cómo los devolverían. Hemos vivido momentos muy duros, nadie se podía imaginar que sucedería esto. Además, tampoco podíamos hacer una planificación correcta de cara al 2021 porque, a finales del año pasado, todavía teníamos mucha incertidumbre. A eso se le ha añadido la crisis de los semiconductores, que es la gran problemática con la que están lidiando los fabricantes en la producción de automóviles. Y nosotros sin productos no podemos ejercer nuestra actividad.
La crisis de los semiconductores es la gran problemática con la que están lidiando los fabricantes en la producción de automóviles. Y nosotros sin productos no podemos ejercer nuestra actividad"
P: Con semiconductores se refiere a microchips, ¿no es cierto?
R: Correcto y ha afectado en general a toda la cadena de producción. Cuando el año pasado teníamos el producto pero no teníamos los clientes, nadie se podía imaginar que después de la pandemia nos íbamos a encontrar con la situación a la inversa. Esto ha producido una falta de vehículos en gran parte de España.
P: A la hora de planificar, ¿cuáles fueron las consecuencias de la falta de demanda y la incertidumbre? ¿Tuvieron que vender parte de su flota?
R: Depende mucho de la forma en la que cada compañía ejecuta la compra y venta de sus automóviles. En SIXT, nosotros tenemos el 100% de nuestra flota en un contrato de buy-back. Esto quiere decir que, cuando compramos la flota al fabricante, al mismo tiempo firmamos un contrato de recompra al cabo de seis o siete meses y esos vehículos, luego, el fabricante los canaliza a través de su red hacia sus concesionarios. Lo que pasó fue que, de la noche a la mañana, nos encontramos con una flota inmensa. Nosotros llegamos a tener más de 10.000 vehículos con plásticos puestos, totalmente hibernando durante más de cuatro meses. No podíamos devolverlos, había restricciones a la movilidad… fueron momentos muy difíciles. Pero tengo que decir que los fabricantes se comportaron de forma ejemplar con nosotros. Nos hemos ayudado mutuamente porque para ellos también era un problema: descomponía toda la proyección que tenían para ese año.
Los fabricantes se comportaron de forma ejemplar con nosotros. Nos hemos ayudado mutuamente porque para ellos también era un problema"
P: ¿Y todas las empresas de alquiler tuvieron que deshacerse de flota?
R: Sí, por supuesto. Por ejemplo, un hotel se construye y se queda ahí, amortizándolo en 10 o 20 años. En nuestro caso, el producto está ligado a una innovación constante, cada día salen con más tecnología… Tenemos que estar siempre con los últimos modelos para atraer a los clientes. Eso ha sido un tema importante.
P: Dicho de otra forma: los vehículos envejecen incluso parados…
R: Sí, por supuesto. Además, la edad media del parque móvil de las empresas de alquiler de vehículos en España, en general, es muy baja. Mi compañía, en concreto, tiene una flota con una antigüedad media de seis a siete meses. Eso es dinero. Pasar de estar en proyección de crecimiento y, de repente, encontrarnos en la situación contraria… Nosotros dejábamos de ingresar en torno a 700.000 euros cada día. Todo esto acompañado con los gastos de ese vehículo, los famosos holding cost. Pues claro que hubo que vender coches, todos lo hicimos. Intentamos ir devolviendo la flota y luego estaba la gran incertidumbre: quién compra, cómo y cuánto.
"La edad media del parque móvil de las empresas de alquiler de vehículos en España, en general, es muy baja"
P: ¿La venta de estos vehículos estuvo motivada por los contratos de buy-back o porque tuvieron que deshacerse de los coches de cualquier manera?
R: Primero, porque teníamos esos contratos firmados, que había que cumplir. Pero gracias a la buena relación que tuvimos con los fabricantes, retrasamos o adelantamos la devolución, dependiendo del caso. En junio todavía teníamos incertidumbre y restricciones en torno al mundo vacacional y al turismo. Hasta el día 1 de julio de 2020 no se reactivó el sector y empezaron a llegar los primeros turistas. Nadie sabía qué iba a pasar, había que arriesgarse. Eran decisiones muy difíciles de tomar y, a la vez, estar preparados y atender al negocio.
Te recomendamos