“Nunca hemos creído que era una carrera espacial”, destaca Ana Bru, CEO y fundadora de BRU&BRU Exclusive Travel Designer, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. BRU&BRU es una agencia de viajes ubicada en Barcelona “de viajeros para viajeros”, que diseña experiencias exclusivas y personalizadas para cada uno de sus clientes, basadas en el conocimiento del destino.
Pero, además, esta agencia es la única en España y Andorra acreditada para vender vuelos al espacio a través de la compañía de Richard Branson, Virgin Galactic. La propia Ana Bru tiene un billete que compró hace 13 años por 200.000 dólares y que espera poder utilizar dentro de un año aproximadamente. “Todo lo que recomendamos lo conocemos en primera persona”, apunta Bru, en defensa de la filosofía que sigue en su negocio. Actualmente la venta de billetes está paralizada y, en cuanto se complete la fase de prueba, los primeros en volar serán quienes estén en la lista de espera. Luego, según la agente de viajes, los vuelos pasarán a ser semanales y se reanudarán las nuevas reservas, aunque “no se pueden hacer previsiones” acerca de cuándo será posible.
Pregunta (P): ¿Qué es BRU&BRU?
Respuesta (R): Es una agencia de viajeros para viajeros. Realmente nosotros somos una agencia boutique, pequeña, muy especializada. Yo llevo toda la vida viajando y lo que más me apasiona es compartir mis propias experiencias con nuestros clientes, familiares y amigos que nos siguen de generación en generación a cualquier parte del mundo, tanto si es para realizar el viaje de sus sueños, como si es para una escapada de fin de semana. Yo invito a todo el mundo a que naveguen por nuestra web (www.bru-bru.com) que estoy segura de que les encantará, sobre todo nuestras travel stories, donde plasmamos en primera persona nuestras experiencias de los viajes que después ofrecemos a nuestros clientes. Nos hemos especializado en las zonas más remotas del planeta. ¿Cómo vamos allí si nadie va? Pues por eso, eso es lo que interesa.
Para mí el lujo es un tema que está ya un poco descolorido"
P: Su agencia se especializa en ‘exclusive travel designer’, ¿hablamos de lujo o de exclusividad?
R: Para mí el lujo es un tema que está ya un poco descolorido. La exclusividad es hacer cosas que nadie hace, diseñar un viaje especializado para unos clientes, que puede ir desde dormir al raso bajo las estrellas en un desierto, ir a la Antártida, encontrarte con gente interesante que te aporta un valor añadido en cualquier parte del mundo… Esta es mi misión, porque las personas hacen el destino. Nuestro cliente lo ha entendido y se lo recomienda a sus amigos porque las experiencias basadas en el conocimiento del destino que ofrecemos son únicas. Para mí esto es la exclusividad, no tiene nada que ver con el precio. Lógicamente, la calidad se paga, pero nuestro trabajo es algo intangible, no vendemos artículos que tienen un precio u otro. Son sensaciones, vivencias absolutamente irrepetibles.
P: En su agencia venden billetes al espacio con Virgin Galactic, ¿en qué momento deciden aventurarse en este sector y por qué?
R: Remontándonos casi 20 años atrás, siempre hemos tenido muy buena relación con todas las empresas del grupo de Richard Branson, que engloba compañía aérea, de hoteles, de trenes en aquella época… Siempre había muy buena relación con el Virgin Group. Entonces, ellos comenzaron promocionando los vuelos espaciales en diferentes continentes y, cuando llegaron a Europa, me llamaron y ellos mismos nos eligieron como agencia espacial acreditada. Para ello hemos recibido una formación en la Universidad Aeroespacial de Estrasburgo, ya que hay que saber de lo que uno habla. Y no solo eso, sino que, siguiendo nuestra filosofía, todo lo que recomendamos, lo conocemos en primera persona. En ese sentido yo me fui a hacer los entrenamientos al Centro de Entrenamiento Espacial en Filadelfia (EE. UU.) para conocer esas sensaciones, porque yo no he nacido para ser astronauta, pero explorar me apasiona y va con mi ADN. Y me gustó mucho eso de ponerme en la centrifugadora, que es el simulador que da vueltas y da una aparente sensación de lo que vamos a vivir en la experiencia espacial. Hay una pantalla gigante y haces una serie de maniobras. Entonces me di cuenta de que eso me gustaba y profesionalmente me interesaba, por lo que hice una inversión a largo plazo. Hace ya 13 años que me apunté y lo quiero hacer.
P: Hace 13 años que se apuntó para hacer el vuelo espacial, ¿cuándo le toca hacerlo?
R: Pues yo creo que me tocará en un año aproximadamente. Richard Branson voló con éxito el 11 de julio de este año. No dejo de emocionarme cada vez que veo la filmación en directo de todo el proceso, se lo pasó como un niño. De hecho, nosotros estábamos en la lista de invitados para poder asistir al lanzamiento. Lamentablemente no se podía viajar a Estados Unidos en ese momento y era un poco complicado gestionar permisos especiales porque yo estaba trabajando. Ahora estamos en fase de vuelos de prueba, pero yo creo que en un año o un año y algo podremos volar, si todo va bien y se cumplen las previsiones, porque la seguridad es lo más importante. Nunca hemos creído que era una carrera espacial porque todo lleva su tiempo, como ya entendimos en su día.
No es una carrera espacial, la seguridad es lo más importante”
P: ¿Cuántos billetes al espacio se pueden vender al año?
R: Todos los que quieras en cuanto empiece la operativa para que los civiles podamos comenzar a volar con asiduidad, porque hay otras naves que se están fabricando y eso aumentará el ritmo. Primero, se empezará con uno, dos o tres vuelos semanales. Ahora mismo no se están vendiendo billetes todavía porque Virgin Galactic es partidaria de cuidar y fidelizar a todos los clientes que a lo largo de estos años han apoyado el proyecto. En cuanto se reanuden las reservas y se empiece a volar, se podrá retomar el tema de las nuevas reservas.
P: Entiendo que hay una lista de espera y, a medida que se vayan realizando los vuelos, será un tema de escala…
R: Claro, los vuelos se realizarán por prioridad de reserva. Sí que es verdad que, si hay alguna cancelación o alguien que no puede ir, pues igual tengo la posibilidad de que me avisen un par de meses antes de lo que me tocaba en un principio. Así igual se va acelerando el proceso. La cosa es que, cuando empecemos a volar y estén operativas las tres naves –que una está volando, otra está totalmente ensamblada y pronto empezará el periodo de prueba y la tercera se está construyendo– la cosa se irá acelerando. No podemos hacer previsiones porque todo va lento y lleva su tiempo.
P: ¿Cuánto cuesta viajar al espacio?
R: Ahora mismo no hay billetes a la venta. En su día, el precio inicial del billete eran 200.000 dólares, que incluye toda la experiencia: los entrenamientos, las pruebas médicas y el vuelo al espacio, excepto el vuelo desde el país de origen hasta Nuevo México (EE. UU.) [desde donde despegan las naves]. Ese precio, más tarde, pasó a 250.000 dólares. Ahora, la previsión de precio de venta, cuando se pueda volver a vender será de 450.000 dólares. Igual es más, no se sabe.