Del 19 al 23 de mayo, Madrid acogerá una edición de Fitur que quiere convertirse en “el gran retorno del turismo”, tal y como explicaba a Tourinews Eduardo López-Puertas, director general del Instituto Ferial de Madrid (IFEMA). En ella congregará a los profesionales del sector que estarán enfocados en la recuperación turística y en lanzar un mensaje de confianza.
Fitur fue la última de las grandes ferias de turismo de 2020, bajo un formato presencial y masivo, y también es la primera en celebrarse tras la pandemia
La feria, que originalmente debía haberse celebrado del 22 al 26 de enero y se pospuso en el calendario con la esperanza de que fuese presencial, se celebra bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria. Entre las más destacadas, la exigencia de una prueba negativa de Covid-19 para poder acceder al recinto ferial.
La última gran feria antes de la pandemia…
Por su ubicación habitual en el calendario —finales de enero— FITUR fue la última de las grandes ferias de turismo bajo un formato presencial y masivo que se celebró en 2020. Ya en marzo, cuando estalló la pandemia a nivel global, ITB Berlín tuvo que ser transformada en un evento online. El otro miembro del top3 mundial, World Travel Market Londres, no tuvo mejor suerte en noviembre.
En su edición de 2020 —la de su 40º aniversario— FITUR cerró con récord de visitas: más de 255.000, de las que 150.000 correspondían a profesionales, procedentes de 140 países.
…y la primera en volver
También será la primera grande en volver, ya que durante este 2021 tampoco ha habido encuentros turísticos de gran envergadura. Por ejemplo, la feria holandesa Vakantiebeurs (Utrecht) —que tradicionalmente abre la temporada de eventos al celebrarse los primeros días de enero— se ha retrasado a junio y se celebrará de forma digital. Por su parte, ITB tuvo lugar del 9 al 12 de marzo en un formato totalmente virtual.
Si bien es cierto que han tenido lugar encuentros en menor escala, Fitur está ante la prueba de fuego de demostrar que es posible volver a las ferias prepandemia, que España tiene capacidad para gestionar exposiciones de esta envergadura y que el turismo está preparado para el relanzamiento.