La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y Comisiones Obreras consideran que se ha llegado a una situación "sin salida" en lo que respecta a las torres de control liberalizadas bajo la gestión de Saerco. La empresa está a cargo de las torres de A Coruña, El Hierro, Fuerteventura, Jerez, Lanzarote, La Palma, Madrid-Cuatro Vientos, Sevilla y Vigo; y también provee de servicios de Información de Vuelo de Aeródromo (AFIS) a Burgos, Huesca y La Gomera.

Desde los sindicatos denuncian la "evidente incompetencia" de la empresa, a la que acusan de bloquear constantemente cualquier negociación. Explican que, tras una huelga que duró 17 meses, ambas partes aceptaron someterse a un arbitraje externo, que emitió un laudo de obligado cumplimiento; sin embargo, el dictamen fue impugnado judicialmente por la empresa, que retomó las consultas con los sindicatos a los que les propuso un nuevo contrato que, a juicio de los sindicatos, "supone una rebaja en los salarios y un empeoramiento de las expectativas de progresión profesional de los controladores de esta empresa".

Inciden en que esta situación está llevando a la “continua salida” de trabajadores hacia otros proveedores y, por tanto, la entrada de nuevo personal menos experimentado, lo que redunda en la calidad del servicio y “puede terminar afectando a la seguridad aérea”. Según recoge Cinco Días, la situación es acuciante en el aeropuerto de Madrid-Cuatro Vientos, donde la plantilla de controladores se ha reducido de 12 a 8.

También apuntan su artillería contra Aena, empresa estatal de gestión aeroportuaria, a la que acusan de estar cometiendo una negligencia. Desde USCA y CCOO aseveran que la gestora aeroportuaria tiene una visión “exclusivamente economicista” del control aéreo y que acepta “licitaciones con unas condiciones leoninas”.

Asimismo, hacen un llamamiento al Estado para que intervenga y garantice la continuidad de un servicio de control aéreo fiable y seguro. "USCA aboga por revertir la situación de estas torres, de forma que todas las dependencias de control aéreo de España vuelvan a ser de titularidad pública, tal y como ya ha sucedido en otros países. Es el caso, por ejemplo, de la torre del aeropuerto londinense de Gatwick, en la que también quedó patente el fiasco de la privatización, por lo que vuelve a estar en manos de NATS, empresa participada por el Estado", destacan.