Thomas Bösl, portavoz de la cooperación de agencias de viaje Quality Travel Alliance (QTA), ha pedido mediante un comunicado “más claridad y decisiones rápidas” con respecto a la bancarrota de Thomas Cook.
El profesional turístico, que también es director general de Reiffensen Tour Kooperation (rtk), considera que “la imagen de la industria turística y de los paquetes vacacionales se ha visto profundamente dañada” y que los “próximos días determinarán si la confianza de los clientes se puede recuperar”.
Bösl insiste en que afrontar las consecuencias del colapso de Thomas Cook es una tarea prioritaria para toda la industria, que no puede depender solo de las agencias de viajes. Y es que según indica muchas agencias están teniendo que procesar numerosas solicitudes en el mostrador sin compensación alguna.
Necesidad de información
El portavoz de QTA considera que “después del choque inicial”, el administrador de insolvencia debe tomar decisiones rápidas con respecto al futuro de las reservas ya realizadas y es que Thomas Cook Alemania ha anunciado la cancelación de todos sus viajes hasta el 13 de octubre. Además, incide en que las agencias de viajes y sus clientes necesitan información transparente e inmediata sobre el procedimiento posterior y el momento del reembolso del dinero por parte de las compañías de seguros.
Bösl explica que la necesidad de información es tan alta que QTA ha tenido que reforzar sus canales de comunicación en sus propias plataformas a raíz de la crisis. En concreto, ha implementado una página de preguntas más frecuentes (http://faqtoc.qta.biz) que ha llegado a registrar hasta 7.000 visitas por hora. Asimismo, también ha estado muy solicitada su línea directa de asesoramiento legal.
QTA está compuesta actualmente por Neckermann Reisen Partner/Team, Reiseland, rtk/ RT-Reisen, Schmetterling y TUI TRAVELStar, a los que próximamente se incorporará AER Kooperation AG que sumará otras 1.000 oficinas de ventas. Actualmente, QTA es una de las agrupaciones turísticas más grandes de Europa con más de 5.000 agencias de viajes en Alemania y 8.000 en el resto del continente. Todas las agencias afiliadas suman un volumen de negocio de 5.000 millones de euros.