El gigante turístico Thomas Cook anunció ayer, 12 de agosto, en un comunicado, que necesita una inyección de capital de 150 millones de libras (aproximadamente 161 millones de euros), por parte de los tenedores de bonos, para contar con mayor margen de liquidez durante la temporada de invierno 2019/20.
A mediados del pasado julio, Cook negoció con el grupo chino Fosun International (máximo accionista del grupo con el 18% de las participaciones) la inyección de capital de 750 millones de libras (unos 840 millones de euros), a cambio del control mayoritario de sus divisiones de Touroperación, Agencias de Viajes y Hotels & Resorts. Gracias a esta operación, Cook podrá reforzar su posición financiera.
Cabe destacar que la división de aerolíneas del grupo turístico (cinco compañías y 105 aviones) quedó fuera de la negociación, debido a que la normativa de la Unión Europea prohíbe que una compañía extracomunitaria se haga con más del 49% de las acciones. Esta situación puede dar lugar a la división del grupo (break-up) en dos partes.
El grupo informó de que el acuerdo con Fosun debería entrar en vigor a principios de octubre, lo que dependerá de una serie de condiciones, que incluye el rendimiento de la empresa, el acuerdo con todas las partes interesadas (entre los que figuran los fideicomisarios de pensiones, tenedores de bonos, otros acreedores financieros y los accionistas de Fosun), así como la aprobación de las autoridades. En este sentido lanzó un mensaje tranquilizador, asegurando que las negociaciones con Fosun "han avanzado significativamente".
Caída en la bolsa
Lo cierto es que, tras anunciar que necesita más liquidez para su recapitalización, las acciones de Cook habían caído un 18% en la bolsa de Londres, a 45 minutos de su cierre. No se trata de un fenómeno aislado, ya que las acciones también cayeron un 62% después de que hiciera pública sus negociaciones con Fosun. A posteriori, aumentaron un 26%, después de que el magnate turístico turco Neset Kockar, fundador y propietario de Anex Tour, aumentara su participación en la compañía del 6,71% al 8%.
Recientemente, la compañía rusa Rodionova Lilia, con sede en Ulyanovsk, se hizo con una participación del 3,4% del gigante turístico.
Vacaciones aseguradas
Ante este escenario financiero, el diario británico The Sun recordó que la compañía del corazón amarillo sigue funcionando con total normalidad, por lo que las vacaciones ya reservadas no se verán alteradas ante ninguna circunstancia. Aun en el peor de los casos, la quiebra de Cook, las reservas estarían protegidas por la Licencia de Organización de Viajes Aéreos (ATOL, por sus siglas en inglés), que garantiza al cliente que no se quedará varado en el extranjero y la devolución del dinero en caso de que el viaje no se pueda realizar.
Al mismo tiempo, Thomas Cook es miembro de ABTA (Asociación de Agencias de Viajes Británicas), por lo que el cliente tiene a derecho al reembolso de sus vacaciones, en caso de que fueran canceladas.