Ayer 30 de agosto, Peter Fankhauser, CEO de Thomas Cook, estuvo en Palma durante la celebración que el touroperador celebró para agradecer el apoyo de sus socios hoteleros en la isla de Mallorca.

En una  rueda de prensa previa al evento celebrado en el Hotel Sunprime Palma Waterfront, el máximo responsable de la compañía británica habló especialmente sobre las reclamaciones de enfermedad fraudulentas entre los clientes británicos y expresó la determinación de Thomas Cook de trabajar con las autoridades y los hoteleros españoles para acabar con esta práctica.

En el acto en el que también estuvieron presentes Joan Molas, presidente de CEHAT (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos); Manuel Butler, director general de Turespaña; e Inmaculada Benito, Presidenta ejecutiva de la FEHM (Federación Empresarial Hotelera de Mallorca), destacó que la relación de simbiosis que mantienen España y el touroperador.

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“Me enorgullece la positiva contribución de Thomas Cook a la vibrante y creciente industria turística española. En total, el turismo aporta más de 175.000 millones de euros a la economía española, lo cual representa alrededor del 15% del PIB, y emplea a 2,7 millones de personas. En Thomas Cook estamos comprometidos a trabajar junto con nuestros socios con el fin de contribuir a un crecimiento sostenible del turismo español,” aseguró.

A su vez, recordó que “España es uno de los destinos principales de Thomas Cook y un claro favorito de nuestros clientes”.

Reclamaciones falsas

A la hora de ejemplificar el compromiso de la compañía, hizo referencia a las reclamaciones falsas por enfermedad, un tema que protagonizó la velada. “Cada integrante de mi equipo de Reino Unido está trabajando para solucionar este problema utilizando todas las vías posibles”, señaló.

Entre las medidas que sus equipos están desarrollando destacan la mejora de los procesos para que los clientes puedan informar en el destino sobre enfermedades reales pues, como recordó Fankhauser, Thomas Cook no pagará “ninguna compensación por enfermedad si no se informa en el hotel”.

Además, también comunicó que están esforzándose en advertir a los clientes “de los peligros de los estafadores que convencen a los turistas para presentar reclamaciones falsas”. A su vez, han aumentado el equipo legal en Reino Unido para que pueda hacer frente a este problema, una medida de la que ya se han recogido frutos: “Me siento orgulloso de que Thomas Cook haya sido la primera empresa turística que ha defendido con éxito una demanda de enfermedad ante un tribunal demostrando que estas reclamaciones son esencialmente deshonestas.”

Un éxito que, según la empresa sirve para enviar “un claro mensaje a los tribunales y el sistema legal” para hacerles conscientes de las existencia de un fraude y a los clientes advirtiéndoles de que “corren el riesgo de sufrir serias consecuencias si presentan una reclamación falsa”.

También celebró que la compañía ha conseguido que muchos bufetes de abogados hayan desistido en la actividad, como es el caso de un bufete de abogados que retiró 3.500 reclamaciones presentadas contra los tres principales operadores turísticos del Reino Unido.

No obstante, Fankhauser admite que no es un trago de buen gusto: “Tener que desconfiar de la honestidad de nuestros propios clientes y llevarlos a los tribunales, no es una postura cómoda para nosotros. Sin embargo, estamos seguros de que al proteger a nuestros socios hoteleros y nuestro negocio común frente a actividades fraudulentas, también estamos protegiendo a la gran mayoría de clientes inocentes para que puedan seguir disfrutando de las vacaciones que creamos para ellos.”

Haciendo visible el problema

Uno de los pasos más importantes, ha sido según el ejecutivo, poner de manifiesto este problema en los medios británicos, pero probablemente el más importante ha sido actuar “como lobby frente al Gobierno” para que tome acciones como limitar los honorarios que reciben los abogados.

Por el momento, adelantó lo que puede ser una gran noticia para el sector hotelero español, y es que las reclamaciones que están recibiendo han descendidor en comparación con el año pasado. “Puede ser que parezca sólo un ligero descenso que podría ser explicado por otras muchas razones, pero me anima, y demuestra que el trabajo que estamos haciendo da resultados”, destacó Fankhauser, que aprovechó para recordar que la industria aseguradora enfrentó un problema similar con las lesiones cervicales y tardó 10 años en lograr su desaparición.

Por todo ello, insistió en que “hay un largo camino por recorrer, pero este es un comienzo prometedor.”