Al menos 11 personas murieron ayer al estrellarse un avión privado que había despegado desde Sharjah (Emiratos Árabes Unidos) a Estambul (Turquía). El embajador turco en Teherán, Hakan Tekin, ha precisado que “se estrelló en una zona llamada Sehr-i Kurd, en el sur de Isfahán”.
Las personas a bordo eran mujeres. Entre ellas, Mina Basaran, de 28 años, que viajaba junto a siete amigas después de celebrar su despedida de soltera. Es hija de Huseyim Basara, empresario de Basaran Holding, dedicado a los sectores hotelero (Ramada Resort Bodrum Hotel, Trabzon Ramada Plaza Hotel &Conventio), astillero de megayates (CMB Yachts), aviación (MC Aviación), alimentación, finanzas, construcción y energía. En el trágico suceso de la aeronave del holding familiar iba acompañada de siete amigas. También murieron dos pilotos y una azafata. Entre las fallecidas se encuentran dos españolas de origen turco. Habían obtenido la nacionalidad a través de la ley que reconoce a los sefardíes como originarios de España.
Bahram Qasemí, portavoz de Exteriores de Irán ha informado de que los cuerpos de las víctimas y la caja negra del avión ya han sido encontrados. Según los testigos del accidente, el avión cayó en picado con uno de los motores ardiendo.
Cerca del lugar del siniestro se estrelló en febrero un avión de la aerolínea Aseman. Murieron 66 personas.