La expansión de internet y el boom de los servicios de vídeos bajo demanda han hecho que los otrora tan transitados videoclubs, ahora sean tiendas en peligro de extinción. No obstante, para aquellos nostálgicos que aún sueñan con perderse durante horas entre estantes de DVD y algún que otro VHS existe el alojamiento de sus sueños. Y es que la propietaria del último BLOCKBUSTER del mundo, está ofreciéndolo a través de Airbnb.

Sandi Harding, gerente del BLOCKBUSTER de Bend (Oregon, EE.UU.), ha decidido ofrecer su local a través de la plataforma de alquiler vacacional desde el 17 de agosto para todos los vecinos del condado de Deschutes. En concreto, ofrece una experiencia única: vivir una fiesta de pijamas privada al más puro estilo de los 90. De esta forma Harding quiere agradecer el apoyo recibido por la comunidad local, que ha permitido a su negocio resistir durante estos “tiempos inciertos”.

Hay tres fechas disponibles para reservar: el 18, 19 y 20 de septiembre. El coste será de 4 dólares (más impuestos y tasas) y los participantes podrán disfrutar de un maratón de películas ilimitado. La anfitriona abastecerá los estantes de las películas favoritas del inquilino antes de entregarle las llaves.

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