El verano de 2017 ha sido especialmente convulso para la aviación europea. Dos de los grandes gigantes del continente están pasando dificultades económicas insalvables de las que sus rivales quieren salir reforzados.
Por una parte, las autoridades italianas están intentando encontrar una salida para resolver la insolvencia de Alitalia y asegurar su operatividad. A la que fuera línea de bandera del país transalpino no le faltan pretendientes, sin embargo, la gran pieza de la temporada es la alemana Air Berlin.
Algunos se pelean por sus rutas, otros quieren hacerse con parte de sus aviones para ampliar sus flotas e incluso algunos quieren reforzar áreas de negocio como la logística. No obstante, todos tienen de plazo hasta el 15 de septiembre para presentar sus propuestas.
La principal queja entre estos postores se encuentra en la falta de información sobre los registros y las cuentas de la aerolínea alemana. A su vez, otros han señalado el favoritismo mostrado por el gobierno alemán para favorecer una posible fusión entre Lufthansa y Air Berlin, unas intenciones que ya han sido desechadas por el Bundestag.
- Lufthansa: Es el favorito de Deutsche Bank para hacerse con la compañía que en su día fue su principal rival. Sin embargo, desde muchos sectores se han alzado críticas de la posición de monopolio que le otorgaría esta fusión, aludiendo a la normativa de la Unión Europea que impide estas concentraciones de mercado. Numerosas fuentes revelan que Lufthansa quiere sumar hasta 90 aviones de su rival a su flota actual de más de 280.
- Eurowings: Otra de las más rumoreadas en Eurowings. La bajo coste del Grupo Lufhansa podría ser la principal beneficiada de la hipotética unión mencionada en el punto anterior.
- easyJet: Por su parte, la británica easyJet ve en la insolvencia de Air Berlin una gran oportunidad para hacerse con sus rutas y lograr consolidar su posición en el mercado alemán.
- Ryanair: La ‘low cost’ irlandesa se adelantó criticando el más que posible refuerzo de Lufthansa y de su rival easyJet, sin embargo, tras la vorágine inicial, ha manifestado su interés en hacerse con la totalidad de Air Berlin.
- Condor (Thomas Cook): Para la línea aérea vacacional del Grupo Thomas Cook sería una gran oportunidad para ampliar su flota de largo radio.
- TUI Fly: Como en el anterior caso, los touroperadores no quieren desaprovechar la oportunidad para mejorar su división de aerolíneas. En el caso de TUI, su principal objetivo sería hacerse con la filial Fly Niki, una compañía con la que pretendía combinarse para formar una nueva línea aérea. Pese a que en este caso no se han realizado muchas declaraciones, sí que Niki Lauda, campeón de Fórmula 1 y antiguo propietario de Fly Niki, ya ha manifestado su interés en recomprar la empresa.
- Zeitfracht: La compañía germana de logística ha sido de las últimas en incorporarse a la puja. El objetivo de la adquisición es reforzar su negocio de transporte aéreo de mercancías.
- Utz Claassen: Este inversor multimillonario alemán y expropietario del Real Mallorca Club de Fútbol y del Hannover 96 se ha propuesto reflotar la compañía.
- Alexander Skora: El empresario germano también quiere hacerse con una parte de la aerolínea.
- Hans Rudolf Wöehrl (a través de Intro Group): El empresario alemán anunció el pasado domingo que ha presentado una oferta de 500 millones para adquirir a la aerolínea. Wöehrl ya adquirió en 2003 la aerolínea alemana Deutsche BA pagando un euro a British Airways. Intro Group comenzó a invertir en aviación en 1975 con la creación de una aerolínea regional que con el paso de los años dejó de estar en manos de la empresa para convertirse en Eurowings. Actualmente mantiene IntroAviation que está especializada en la reestructuración de aerolíneas en situaciones económicas complicadas.
Habrá que esperar al plazo marcado por los acreedores para descubrir cuánto hay de rumo y cuánto de verdad en todas las especulaciones, quiénes estaban tanteando el mercado, quiénes presentarán una oferta en serio.
