Tras repasar en una primera parte aspectos como el relevo generacional en la empresa, los planes para dar el salto fuera de Baleares y la estrategia de reposicionamiento de sus establecimientos, Yannik Erhart, CEO de Universal Beach Hotels, también abunda en el panorama turístico actual en las Islas Baleares.

"La tasa turística se debería percibir como una oportunidad para reinvertir en el destino y promover un desarrollo turístico más equilibrado", afirma el directivo, que defiende que todos los actores del sector turístico pueden "aportar su granito de arena" tomando medidas sostenibles.

Pregunta (P): Usted ha sido uno de los representantes hoteleros que ha sido más vocal con respecto a los límites turísticos de Baleares, ¿qué diagnóstico hace de la situación actual?

Respuesta (R): Creo que la sensación de saturación se debe principalmente a dos factores: la dificultad para encontrar viviendas accesibles y los problemas de movilidad, con un tráfico y atascos cada vez mayores. Estos son temas que preocupan mucho a la población, aunque no creo que exista un rechazo generalizado al turismo en sí. Lo importante es que tanto los hoteleros como el resto de los actores del sector turístico están dispuestos a colaborar con las administraciones para encontrar soluciones que ayuden a gestionar mejor esta sensación de saturación que puede haber en momentos puntuales y garantizar un equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes.

P: ¿Qué soluciones espera que salgan de la Mesa del Pacto Social?

P: En el caso de la vivienda, no existe una solución inmediata, pero es fundamental tomar decisiones con visión de futuro, como fomentar la construcción de más viviendas accesibles. Además, confío en que se refuercen las medidas contra la oferta ilegal, ya que una gran cantidad de viviendas se destinan de manera irregular al uso turístico, lo que agrava aún más el problema del acceso a la vivienda para los residentes.

P: ¿Qué opina de la última propuesta por parte del Govern de elevar la tasa turística?

R: No creo que aumentar la tasa turística sea una solución efectiva para frenar la demanda, por lo que no considero necesaria su subida. Sin embargo, no estoy en contra de la tasa turística en sí. Se debería percibir como una oportunidad para reinvertir en el destino y promover un desarrollo turístico más equilibrado. Baleares necesita inversiones en infraestructuras, muchas de las cuales están obsoletas, y este impuesto puede ser una herramienta útil para mejorar la gestión del agua y los residuos, fomentar el producto local e impulsar iniciativas de sostenibilidad. Yo creo que subir la tasa turística no va a ayudar a reducir el número de turistas, pero sí a hacer inversiones que ayuden a Baleares.

P: Hay una parte del trabajo que debe venir de las Administraciones y de las organizaciones empresariales, pero ¿qué cree que se puede hacer para mejorar la situación desde cada hotelera?

R: Por ejemplo, en la última reforma del Universal Hotel Romántica, redujimos el número de habitaciones y ampliamos la temporada de apertura de seis a nueve meses. Esto contribuye a la desestacionalización y reduce la afluencia de turistas en los picos de temporada alta. Además, hemos realizado importantes inversiones en sostenibilidad: mejoramos la eficiencia energética con aislamiento térmico y placas fotovoltaicas, y nuestro sistema de aguas grises nos permite reducir el consumo hasta un 25%. Si todos apostamos por medidas como estas y aportamos nuestro granito de arena, podremos mejorar la situación de forma significativa.