El Consell de Ibiza aprobó hace unos días el nuevo ‘Reglamento de Simplificación y de Incentivos en el campo’, enfocado en la supresión y reducción de cargas administrativas en materia de habitabilidad, urbanismo y patrimonio histórico, con el objetivo de fomentar la comercialización de estancias turísticas en casas campesinas —conocidas como 'agroestancias'—. Este anuncio ha generado críticas por parte de la oposición (PSOE y UP), ya que advierten de que esta medida podría generar un impacto “peligroso” sobre el medio rural, que podría experimentar una “masificación” turística.
 

 La supresión de duplicidades y triplicidades inyecta más de medio millón de euros en los bolsillos de los ciudadanos"


El vicepresidente primero y consejero de Ordenación del Territorio, Mariano Juan (PP), ha explicado que este reglamento elimina las cédulas de habitabilidad de primera ocupación, simplifica la documentación que debe presentarse a los ayuntamientos para las renovaciones y carencias, hace más económicos los trámites de control arqueológico, reduce los plazos de resolución y, "en definitiva, facilita la vida a quienes necesitan permisos de la administración pública, detrás de los cuales hay proyectos de vida".
 

Imagen del Pleno celebrado en Ibiza el pasado 24 de junio | Foto: Consell de Ibiza

Imagen del Pleno celebrado en Ibiza el pasado 24 de junio | Foto: Consell de Ibiza

Asimismo, Juan ha destacado el impacto económico que generará esta medida, explicando que la memoria adjunta al Reglamento asegura que "la supresión de duplicidades y triplicidades inyecta más de medio millón de euros en los bolsillos de los ciudadanos" y permite a los propietarios de suelo rústico rentabilizar sus fincas, con limitaciones de hacerlo solo en un máximo de tres habitaciones y con la obligatoriedad de tener que presentar memorias de conservación paisajística y etnológica.

Sin embargo, tanto el conseller del grupo socialista, Víctor Torres, como el de Unidas Podemos, Antonio Saucedo, han reconocido a Cadena SER que ven “peligroso” este movimiento del Consell ibicenco, ya que atraerá a los turistas a las zonas rurales en un destino ya masificado de por sí.

Torres ha criticado que se quiera convertir en turísticas todas las casas payesas de Ibiza, modificando el Plan Territorial Insular para construir en suelo rústico protegido. Por su parte, Saucedo ve incongruente que, por un lado, se quiera “regular la entrada de coches en la isla y, por otro, poner turistas en todas las casas”. “Más cemento y abrazo a la masificación” ha concluido, recordando los problemas de abastecimiento de agua que tiene la isla.