Tensión y conflicto. Esto es lo primero que ve un turista cuando aterriza en el Aeropuerto de Palma (Mallorca). Y es que el enfrentamiento entre los profesionales del taxi y los conductores ‘piratas’, lejos de llegar a su fin, se ha ido volviendo cada vez más violento, hasta el punto de que un taxista ha denunciado ante la Policía Local una agresión por parte de los conductores no profesionalizados.
La presunta agresión ha desatado una protesta espontánea el pasado lunes 1 de mayo en las inmediaciones del propio aeropuerto de Palma y en pleno puente del Día del Trabajador. Los taxistas paralizaron gran parte del servicio —ofreciendo solo servicios mínimos a familias y personas discapacitadas— y bloquearon las carreteras para denunciar el intrusismo laboral de estos conductores ‘piratas’, además de la “violencia de sus actos”.
Los taxistas que dan servicio en el aeropuerto de Palma también querían denunciar la inacción por parte de las autoridades. Según aseguran, se sienten desamparados, tanto por las administraciones públicas (Govern y Ayuntamiento) como por Aena, ante estos ‘piratas’.
Los denominados ‘piratas’ son personas que se dedican a captar clientes para transportarles en su vehículo —en el caso del aeropuerto de Palma, los taxistas mantienen un enfrentamiento con conductores de microbuses— sin haber establecido un contrato previo. Lo hacen sobre todo en zonas turísticas o muy transitadas, como suelen ser los aeropuertos, estaciones o en las inmediaciones de estadios deportivos.