El Gobierno de Canarias ya ha publicado en el Boletín Oficial de la comunidad autónoma el Decreto de medidas extraordinarias en materia turística para afrontar los efectos de la crisis sanitaria y económica producida por la pandemia ocasionada por la COVID-19. En esta regulación se establecen la obligatoriedad de que los turistas entreguen al llegar a su alojamiento un test que acredite que no están contagiados por Covid-19, realizado en un plazo máximo de 72 horas previas a su llegada al destino.
Si bien ya se habían adelantado las claves de esta normativa, ahora ya se sabe que entrará en vigor a los 10 días hábiles de su publicación en el BOC, es decir, el viernes 13 de noviembre.
Asimismo, el documento especifica que será considerado infracción grave “el incumplimiento de las disposiciones que se adopten sobre limitaciones de acceso”.
Los profesionales y las patronales turísticas, así como algunos touroperadores, han mostrado ya su disconformidad con la regulación. Entre las críticas destacan que toda la responsabilidad recae en los establecimientos alojativos reglados, que no habrá control sobre los viajeros que se alojen en segundas residencias o en casas de amigos y familiares o que la petición de que los turistas traigan sus test realizado en origen es muy difícil de ejecutar en mercados como Reino Unido.