A partir del próximo viernes 15 de mayo, todos los viajeros que lleguen a España desde el extranjero tendrán que someterse a una cuarentena de 14 días. Cabe recordar que hasta ahora solo los españoles y residentes en España repatriados desde Italia se habían tenido que someter a este tipo de cuarentena.
Según la Orden SND/403/2020, de 11 mayo, publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las personas que lleguen al país deberán permanecer en su domicilio o alojamiento, limitando sus desplazamientos a la realización de las siguientes actividades:
- Adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad.
- Asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios.
- Por causas de fuerza mayor o situación de necesidad.
En todos los casos, los desplazamientos se realizarán obligatoriamente con mascarilla.
La medida estará vigente desde el 15 al 24 de mayo y se mantendrá durante las posibles prórrogas del Estado de Alarma y “muy probablemente durante todo el periodo de desescalada”, tal y como ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Excepciones
Quedan exceptuados de estas medidas los trabajadores trasfronterizos, transportistas y las tripulaciones, así como los profesionales sanitarios que se dirijan a ejercer su actividad laboral, siempre que no hayan estado en contacto con personas diagnosticadas de COVID-19.
¿Cómo afecta al turismo?
Desde el Gobierno explican que las agencias de viajes, los touroperadores y las compañías de trasporte deberán informar a los viajeros de estas medidas al inicio del proceso de venta de los billetes con destino en el territorio español.
En el caso de las aerolíneas, deberán facilitar un formulario de salud pública para localizar a los pasajeros (Passanger Location Card) que deberá ser entregado por el viajero a la llegada a España. Este documento permite, en caso de detectarse una persona infectada haya viajado en avión, localizar rápidamente al resto de pasajeros para limitar al virus.
Una medida comprensible para la patronal hotelera
Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ha comunicado que es una medida comprensible tomada desde el punto de vista técnico-sanitario y que no hay que olvidar que estamos en un período de alarma: “Los hoteleros no nos sentimos referidos en esa toma de medidas porque entendemos que nada tiene que ver con el aspecto turístico”.
“Nosotros estamos esperando a que las condiciones cambien, que el Estado de Alarma desaparezca y, poco a poco, entremos en ese estado de escalada, de reapertura de nuestros negocios. Para eso, lo verdaderamente importante es la firma de acuerdos internacionales que permitan a los touroperadores y a las líneas aéreas saber las condiciones en las que se tendrá que viajar próximamente”, concluye.
Siguiendo los pasos de otros países europeos
Lo cierto es que España no es el primer país de Europa que opta por una cuarentena. Esta misma semana, el Primer Ministro británico, Boris Johnson, anunció que el país impondrá una cuarentena de dos semanas a todos los viajeros que lleguen del extranjero, a excepción de los procedentes de Irlanda y Francia. Asimismo, el país galo anunció medidas similares, pero los visitantes que lleguen de otros estados de la zona Schengen quedarán eximidos.
Por su parte, Alemania e Italia vienen aplicando la medida desde hace tiempo. Países Bajos, por su parte, lo aplica a los pasajeros que proceden de países considerados de alto riesgo de infección, como es el caso de la propia España.