La industria de los drones está viviendo su particular expansión desde hace unos años. Empezaron como pequeños artlugios voladores para tomar fotos y grabar recursos adudiovisuales, pero en su despegue hacia otros usos ya están siendo empleados para reparto de pequeñas mercancías, labores de fumigación agrícola, etc. Ahora, el sector turístico se abre ante ellos para empelarlos en diferentes servicios.
Para conocer más sobre la aplicación de los drones de pasajeros y de carga en usos relacionados con el turismo, el consultor turístico Jesús Menéndez ha entrevistado para Tourinews a Rafael Higuera, ingeniero y piloto de drones en la empresa Bluenest.
Pregunta (P): ¿Cómo visualiza el papel de los drones tripulados en la industria turística y cómo podrían mejorar la experiencia de los viajeros?
Respuesta (R): Actualmente, el turismo ya se beneficia de los drones capaces de obtener imágenes espectaculares que de otro modo serían difíciles de obtener y es cuestión de tiempo que el transporte de personas para trayectos a hoteles desde los aeropuertos, rutas panorámicas en entornos naturales con restricciones de emisiones y ruidos llegue al sector turístico, pero también al resto de la sociedad.
P: En términos de transporte de pasajeros, ¿cuáles son los principales retos que deben superarse para la integración exitosa de drones con pasajeros en el sector turístico?
R: En primer lugar, hace falta que los fabricantes de aeronaves sean capaces de cumplir con una regulación (certificaciones) que a su vez también tendrá que avanzar para que el ecosistema tecnológico sea capaz de dar una respuesta a todas las necesidades de seguridad que requiere un medio de transporte como este.
P: ¿Qué ventajas podría ofrecer la utilización de drones de pasajeros en la gestión de tours y excursiones en destinos turísticos?
R: Son varios los posibles casos en los que el uso de drones podría mejorar la experiencia e incluso permitir realizar algunas de ellas que ahora mismo serían imposibles. Me imagino un dron recorriendo los “Cliffs of Moher” en Irlanda, sin producir contaminación, sin casi ruido y permitiendo al viajero ver ese espectáculo como ahora mismo no puede (aunque hace años que no los he visto, pero la última vez ya no se podía caminar por el borde del acantilado por seguridad). Al igual que esto posibilita realizar experiencias que ahora no son posibles, es necesario crear la infraestructura necesaria para que este medio de transporte sea capaz de solucionar problemas en entornos urbanos, pero también en zonas turísticas, donde las alternativas al vehículo privado tradicional es el helicóptero, con lo que ello supone económicamente para el viajero y su impacto ambiental.
P: ¿Cuáles son los principales inconvenientes o preocupaciones en cuanto a la seguridad y la privacidad al utilizar drones de pasajeros en actividades turísticas?
R: El único problema que veo ahora mismo es la necesidad de construir una infraestructura (comunicaciones, servicios, vertipuertos) que permita realizar estas operaciones con seguridad y para ello el ecosistema que debe de trabajar en conjunto para que esto suceda es muy grande, por lo que la coordinación entre todos los actores de esta industria será fundamental para crear esa infraestructura necesaria.
P: En el ámbito de la entrega de paquetes y mercancías, ¿cómo podrían los drones de carga mejorar la eficiencia de las operaciones logísticas en hoteles y agencias de viajes?
R: Actualmente, estamos trabajando para que la logística entre hospitales sea más rápida y predecible sin que tenga que ser por ello más cara. El 18 de julio realizamos el primer vuelo demostrativo de la entrega de paquetería urgente entre hospitales en un proyecto financiado por el programa AEI del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo llamado ALE-HOP. En él fuimos capaces de entregar un paquete con material urgente del Hospital de la Paz (el cual tiene varios centros y no solo el hospital junto a las torres de Madrid). En un futuro, a medida que este tipo de servicios de logística aérea avanzada se vayan desplegando, otros sectores como el turístico podrían beneficiarse, no solo de un servicio más verde y eficiente, sino también muchísimo más predecible en tiempos de entrega de lo que ahora mismo tenemos con el transporte tradicional de mercancías.
P: ¿Qué desafíos logísticos deben considerarse al implementar drones de carga en la industria hotelera y turística?
R: Creo que ahora mismo, la logística actual, es en sí misma un desafío muchísimo mayor del que en un futuro con la logística aérea supondrá para empresas, hoteles, hospitales, etc. Aun así, siempre que una tecnología da sus primeros pasos se generan problemas más o menos complejos a los que habrá que dar solución, como por ejemplo el mayor uso de energía eléctrica para la carga de los vehículos, la interacción con otros drones cooperativos y no cooperativos, etc., pero por contra las ventajas son enormes: la descarbonización de la distribución de la última milla logística, sacar a miles de furgonetas de reparto de las carreteras en hora punta, la predictibilidad de las entregas, menos accidentes asociados a la logística, que a su vez producirán una reducción de los colapsos del transporte en grandes ciudades, el acercamiento de servicios de primera necesidad a zonas rurales con una infraestructura de transporte rodado inexistente o muy pobre, y un largo etc.
P: En términos de regulación y normativas, ¿cuáles son los obstáculos más significativos que deben sortearse para una adopción más amplia de los drones en el sector turístico?
R: La regulación que nos compete afecta a todos los sectores en los que la adopción de este tipo de transporte supone una mejora. El turístico es uno de ellos, pero también el logístico, el transporte de personas, etc. La movilidad es el centro de muchos sectores para poder prosperar. Si los romanos decidieron hace 2000 años hacer una calzada desde Cádiz hasta más allá de los Pirineos, fue porque se dieron cuenta de que su comercio y su ejército no eran nada sin una movilidad que permitiera su buen funcionamiento.
P: ¿Qué ejemplos concretos de éxito o casos de uso innovadores ya existen en la integración de drones en la industria turística?
R: Conozco varios casos de uso como el envío de comida a determinados lugares, barcos junto a la costa, y otros, pero todos ellos aún se ven lastrados por no poder operar drones de forma autónoma con la seguridad que demanda la regulación, por lo que los costes de operación aún son altos.
P: ¿Cómo podría la utilización de drones afectar a la calidad de la experiencia del cliente en hoteles y otros servicios turísticos?
R: En hoteles alejados o con mala red tradicional de transporte, los turistas podrían llegar al hotel en minutos, reduciendo riesgos de malas carreteras, tiempos de llegada, atascos, etc. También, en caso de tener necesidades de medicinas en barcos, hoteles, etc., este tipo de transporte pondría a disposición de los futuros turistas una serie de servicios en un tiempo, con una seguridad y un precio que ahora no existen.
P: ¿Cuáles son las implicaciones éticas y sociales que podrían surgir al usar drones en la industria turística, tanto en términos de empleo como de interacción humana?
R: En cuanto al empleo, siempre que existe una revolución como la que se va a producir en el ámbito civil (en el militar, como estamos viendo con la guerra de Ucrania – Rusia, ya ha llegado) existirán damnificados por dichos cambios, pero también oportunidades. Cualquier nueva tecnología como las actuales inteligencias conversacionales como ChatGPT, visión artificial, y en este caso, medios de transporte, acarrean cambios en la sociedad y con ellos problemas, pérdidas de cuota de trabajo en un determinado sector, pero también oportunidades en otros. Será importante que las personas y los estados puedan acompañar estos cambios con planes de formación para las personas afectadas por los cambios que vienen.
P: ¿Cómo ve el futuro de la tecnología de drones en el sector turístico a corto y largo plazo? ¿Qué innovaciones podrían esperarse?
R: A corto plazo es muy posible que empecemos por ser capaces de enviar pequeños paquetes urgentes a lugares poco accesibles, más tarde podremos ver posiblemente vuelos turísticos en determinadas localizaciones, y finalmente cuando las operaciones sean más autónomas y sin pilotos, vuelos hasta o desde hoteles a zonas turísticas, aeropuertos, o incluso servicios cruzados entre hoteles alejados entre sí, para las personas dispuestas a experimentar no solo en su hotel, barco etc., sino a explorar más allá de la tradicional estancia. Mayor capacidad de movilidad siempre significa mayores oportunidades para el sector turístico.
P: ¿Cuál es su opinión sobre la percepción pública de los drones en relación con la industria turística? ¿Cree que existe aceptación o resistencia?
R: Actualmente, hemos pilotado una aeronave de dos pasajeros (sin pasajeros) y siempre planteo (antes y después del vuelo) esta pregunta a aquellos que nunca han visto un dron de personas en funcionamiento. La edad influye mucho como te podrás imaginar, dado que la gente joven suele ser más receptiva y la mayor un poco más conservadora y desconfiada, pero después de presenciar un vuelo real y verlo con sus propios ojos, suele ser bastante común que quien no lo tenía muy claro, acabe diciendo que sí sería un medio de transporte que contemplarían. Es mucho más peligroso ir en patinete eléctrico por la ciudad y, sin embargo, en unos años la aceptación ha sido enorme. No tengo dudas de que un sector con estándares de seguridad como el aeronáutico generará confianza.
P: En su opinión, ¿cómo pueden los actores clave en la industria turística prepararse para abrazar y aprovechar al máximo el potencial de los drones en sus operaciones y servicios?
R: La industria turística siempre ha abrazado con entusiasmo cambios que otras industrias han rechazado inicialmente y en muchas ocasiones han sido motor de cambio para la sociedad. Como bien dices en la pregunta, creo que deben abrazar el cambio, porque es algo que va a llegar y cuanto antes sean capaces de entender que llegar a acuerdos para dar por ejemplo nuevos usos a sus helipuertos ahora infrautilizados, aportar conocimiento, recursos y disposición para colaborar con el resto del ecosistema, antes podrán beneficiarse de una tecnología que no es sencilla y requerirá de tiempo, pero que trae muchas cosas positivas para la sociedad.