Airbnb ha experimentado uno de los mayores crecimientos en el sector turístico desde su nacimiento en el 2008. Actualmente son muchos los viajeros que recurren a esta plataforma para reservar alojamiento, quedando relegado otro tipo de estancia más tradicional como hoteles u hostales. Pero, ¿a qué se debe este éxito? ¿Entregarías las llaves de tu casa a un extraño?

 

La popularidad de Airbnb está vinculada a las ventajas que ofrece tanto para el anfitrión como para el huésped. El propietario alquila su casa y obtiene ingresos extra, mientras que el huésped disfruta de precios competitivos y de un tipo de estancia más cercana a la vida local del destino. Sin embargo, este sistema basado en el consumo colaborativo también puede traer consigo determinados inconvenientes.

 

Airbnb actúa como un simple intermediario que pone en contacto al propietario con el huésped. Este procedimiento puede derivar en una falta de garantías en cuanto a quién y con qué propósito se hospeda en tu casa. Así han sido publicados numerosos casos como el de una anfitriona que encontró que sus huéspedes le habían robado y destruido la casa o un inquilino okupa imposible de desalojar y protegido por ley.

 

La importancia de controlar el acceso a la vivienda

El control del acceso a la vivienda es uno de los temas que más preocupa a los anfitriones. El propietario debe tener en cuenta que el huésped, al tener acceso a la vivienda, puede conocer sus hábitos y conductas así como los detalles del inmueble (horarios, trabajo, objetos de valor, disposición de las habitaciones, etc.).

 

Esta poderosa información y la facilidad para realizar una copia de la llave pueden poner en riesgo la seguridad no solo del anfitrión, sino también la de otros huéspedes que estuvieran alojándose en el apartamento. Además, si finalmente se produce un robo u otro tipo de incidencia, la garantía de Airbnb no protege a ninguna de las dos partes.

 

Opciones para una mayor seguridad

Airbnb se ha convertido para muchos anfitriones en un negocio a largo plazo. En estos casos, las cerraduras electrónicas pueden ser una opción, pero su instalación es complicada y suelen tener un elevado precio. Se trata de una solución útil para apartamentos íntegramente dedicados al alquiler vacacional y que poseen una alta rotación de huéspedes.

 

No obstante, para propietarios que solo alquilan una habitación en su vivienda, existen otras opciones más económicas e igual de efectivas. El cilindro de alta seguridad ABS® incorpora llaves incopiables y cada unidad cuenta con un código único que el propietario tendrá que presentar a un distribuidor autorizado cuando quiera realizar una copia.

 

Con ABS® el propietario tiene la garantía de que cuando el huésped le devuelve la llave, pierde totalmente el acceso a la vivienda. Además, es posible personalizar las llaves con distintos colores para así distinguir entre las copias que se entregan a los invitados.

 

Asimismo, ABS® es anti-bumping, anti-taladro, anti-ganzúa y anti-snapping y está galardonado con las certificaciones más prestigiosas de la industria de la seguridad. Su eficacia lo ha convertido en el cilindro líder en el Reino Unido y actualmente está recomendado por la policía británica.

 

Más información sobre ABS® aquí.