Con 11,5 millones, es la tercera ciudad en la Península Ibérica con más pernoctaciones, sólo Barcelona y Madrid se imponen sobre ella. Todo un logro para Benidorm, una urbe con 70.000 habitantes, pero con un gran arraigo turístico. De hecho, su número de camas vacacionales iguala al de benidormenses, perteneciendo 40.000 de ellas a los hoteles. Números apabullantes para una ciudad turísticamente grande, pero pequeña.
Con motivo de la presentación de Benidorm como destino de Buceo 2017 en la Feria de Buceo Dive Travel Show, que se celebrará en Madrid el 4 y 5 de marzo, en Tourinews hemos hablado con Leire Bilbao, directora de Visit Benidorm, para analizar el éxito de este destino y conocer más sobre la diversificación de productos turísticos que está llevando a cabo la entidad de promoción turística de la ciudad levantina.
Pregunta (P): ¿Es la primera vez que el destino se promociona a través del buceo?
Respuesta (R): No, llevamos varios años trabajando en este segmento. Hemos hecho acciones de ‘presstrip’ (viajes de prensa) y ‘famtrip’ (viajes de familiarización para profesionales) específicos del buceo.
P: ¿Qué características tiene la costa de Benidorm para ser atractiva para los amantes del buceo?
R: Tenemos la suerte de tener un entorno privilegiado, con un parque natural marítimo-terrestre y el único de la Comunidad Valenciana, en el que existen unos fondos impresionantes para las inmersiones. La zona principal es la isla de Benidorm, en la que tanto los fondos como las especies que se pueden ver son increíbles.
Además, otra de las características es la ubicación de la ciudad, cerca de cualquier zona dentro de España a través de cualquier transporte.
P: ¿Existen actividades tanto para principiantes como para los más avezados?
R: Sí, tenemos dos centros de buceo que se llaman Diving Stones y Buceo Nisos Benidorm, que son los que están ofreciendo las experiencias para todos los públicos. Además, centros de la zona de influencia (Altea, Villajoyosa o Campello) vienen a nuestras aguas para realizar diferentes inmersiones con sus propios clubs. La legislación permite realizar inmersiones a partir de los 16 años en la Comunidad Valenciana, desde ahí, contamos con las actividades que van desde bautismos hasta inmersiones profesionales. También tenemos la posibilidad de realizar snorkel, tanto en las calas como en la zona de la isla o la isla mitjana, para los que quieran empezar a adentrarse en el mundo del buceo.
P: ¿Van a potenciar el desarrollo de concursos de fotografía subacuática?
Se han hecho en alguna ocasión y no descartamos volver a poner en marcha estos concursos que al final atraen a un gran público que tiene la posibilidad de sacar fotografías submarinas. Sin embargo, en los últimos años hemos enfocado los esfuerzos en traer medios profesionales, tanto de España como de Europa, para que nos conozcan.
P: ¿Es una actividad demandada por el perfil habitual que visita el destino o es otra forma de captar nuevos perfiles?
R: Benidorm tiene la suerte de tener muchos perfiles a la vez en la ciudad. Hay clientes de todo tipo que buscan opciones diferentes como las deportivas (senderismo, ciclismo o buceo), el sol y playa, las actividades nocturnas, la gastronomía, los parques para familias, etc. Así que nos dirigimos a un tipo de cliente ya existente que viene a realizar su práctica deportiva y que luego aprovecha la ciudad para realizar otras actividades y para disfrutar, bien en familia o bien con amigos, de todo el resto de oferta complementaria.
P: ¿Es otro paso más para rejuvenecer su mercado turístico, como lo fue también la promoción del Low Festival?
R: No es una estrategia específica para atraer público porque ya está viniendo. La verdad es que Benidorm tiene dos épocas del año con públicos diferenciados. En los períodos vacacionales abundan las familias y los jóvenes familias o de jóvenes. Además, hay público británico que viene durante todo el año. Lógicamente en invierno quien tiene más posibilidad de tener vacaciones es el público sénior, un cliente, tanto español como europeo, de una edad mucho más avanzada (a partir de 50-60 años). Por ello, muchas veces, la ciudad tiene el estigma de que parece que sólo hay personas de avanzada edad, algo que no deja ver otras posibilidades. Tenemos la suerte de no tener prácticamente estacionalidad y estar abierto todo el año por lo que hay muchos productos diferentes para todo tipo de clientes y uno más es buceo.
P: Hablando de ello, ¿puede describir el perfil del turista que visita Benidorm?
R: Por un lado, tenemos un cliente nacional que comporta aproximadamente entre el 45 y el 50% y el resto sería internacional. Dentro del internacional, el público principal es el británico, seguido del holandés, el belga, escandinavo, apareciendo más en verano el portugués y el francés.
Dentro de la ciudad conviven diferentes tipos de clientes todos a la vez, desde el LGTB, pasando por el colectivo joven y las familias, estas últimas atraídas por la oferta de parques que tiene la ciudad –con cinco parques temáticos de agua, de atracciones mecánicas y de animales-.
La estancia media está en torno a cuatro o cinco días para algunos colectivos, mientras que para otros se presentan medias de 15 días e incluso un mes o dos meses para otros dependiendo del alojamiento que eligen.
P: No ha hablado del turismo alemán…
R: En nuestra ciudad tiene poco peso. Es un mercado al que estamos intentando entrar a través del mercado LGTB, para que nos conozcan. Hace muchísimos años sí que venían, pero empezó a incrementarse el mercado británico y son mercados que difícilmente conviven juntos en zonas geográficas. Hoy, es un mercado muy minoritario, posiblemente tengamos más rusos o más polacos.
Nosotros, hoy por hoy, estamos haciendo promoción en 30 países diferentes, unos sobre otros, lógicamente, tienen una base mayor.
P: ¿Y cuál es la oferta alojativa?
R: Tenemos alojamientos de todo tipo: hoteles, apartamentos turísticos y también campings de larga estancia. Estos últimos son elegidos por muchas personas del norte de Europa y Reino Unido que pasan largas temporadas por la climatología tan benigna que tenemos en la ciudad.
P: Viendo la relevancia de los británicos, ¿es la diversificación un movimiento para prevenir los posibles efectos del Brexit?
R: La diversificación de la oferta, tanto de producto como de mercados emisores, es una estrategia previa e independiente a la llegada del Brexit. Sin duda, poner todos los huevos en la misma cesta siempre es un peligro.
Todavía no se conocen los efectos, porque no ha llegado el Brexit y no sabemos cómo van a ir las negociaciones a nivel internacional entre Europa y Reino Unido. Hoy por hoy, lo que viene afectando es la bajada de la libra y, por tanto, del dinero disponible ya en destino de estos turistas que nos visitan. Aunque es cierto que este desequilibrio también afecta a su paridad con el dólar por lo que tampoco se benefician otras zonas que podrían quedarse con esos clientes, como Florida.
Lo que sí que es cierto es que está viniendo un mayor número de británicos. En 2016 registramos un incremento en torno al 16-17% y las expectativas para este año es que aún aumenten más.
P: La Costa Blanca sí que ha notado el impacto en el mercado inmobiliario.
R: En el mercado inmobiliario hay una pequeña recesión hasta que no se conozcan cuáles van a ser las condiciones del Brexit. Las personas que eligen pasar el resto de su vida después de haberse jubilado en entornos mucho más favorables a nivel climático, temen encontrarse con problemas con la sanidad, las coberturas o incluso con el poder adquisitivo, por lo que meditan mucho más esta decisión de compra. En cuanto se vayan resolviendo estas dudas y vayamos conociendo como serán las negociaciones finales, se irán solventando los problemas del turismo residencial.
P: Sin salir de las Islas británicas, ¿cómo les afectan las denuncias falsas desde Reino Unido? ¿Qué medidas están adoptando?
R: Es una campaña orquestada para obtener una serie de rendimientos. Durante el invierno ha parado, pero tememos que vuelva la picaresca a partir de mayo, cuando viene la clientela joven. Son los que más fácilmente caen en la táctica de denunciar y mentir diciendo que se ha padecido una gastroenteritis para tener las vacaciones gratis. Caen en manos de estos abogados, por decirlo de alguna forma, que gestionan quejas, por las que el cliente consigue unos 600 o 700 euros por sus vacaciones, mientras que el bufete se embolsa en torno a los 5.000 euros.
Estamos coordinados con los diferentes touroperadores y con la patronal hotelera de la ciudad (Hosbec) para conocer cuáles son estas artimañas que se usan en estas campañas agresivas que se están potenciando desde Reino Unido. Estamos intentando trasladar que mentir es una estafa según la legislación española. El problema es la legislación de Reino Unido.
P: ¿Cómo actúan estas empresas de abogados?
R: Hay mucha información de seguimiento. Los abogados se cuelan dentro de los hoteles, haciéndose pasar por guías turísticos. También llaman a los turistas cuando vuelven de sus vacaciones para captar a esas personas que están dispuestas a mentir. Incluso les hacen comprar tickets de medicamentos contra la gastroenteritis en farmacias no cercanas al hotel
P: No es sólo un tema económico, sino de reputación.
R: Sí, pero estos temas se quedan muy a nivel judicial. Cuando no hay ningún tipo de prueba, cuando es todo una campaña con unos porcentajes de incremento tan brutales y sólo con un segmento y una tipología de cliente concreto proveniente de Reino Unido, difícilmente es creíble. Se pasó de algo así como 100 quejas en un verano, a de repente recibir 10.000. A nivel reputación online, es fácil de rebatir con estos datos. ¿Sólo afecta a los británicos? Los españoles, los belgas, los franceses que están en ese mismo hotel y con ese mismo régimen alimentario no han sufrido ningún problema. Con lo cual, a fin de cuentas es fácil demostrar que hay una mala fe absoluta.
Si no se soluciona a medio/ largo plazo van a provocar el encarecimiento de las vacaciones para los británicos porque ni los touroperadores ni los hoteles estarán dispuestos a asumir ese tipo de gastos, que además como no hay pruebas, no son susceptibles de ser cubiertos por los seguros de responsabilidad civil que tendría el hotelero.
P: El otro gran ramo de turistas es el Imserso, ¿siguen siendo estos viajes una apuesta competitiva para el destino?
R: Es una clientela más que existe en la ciudad y que convive con otras. El Imserso permite que los negocios se mantengan más tiempo abiertos, pero también creemos que si no existiera esta oferta pública, esos clientes que ya se han acostumbrado en épocas invernales a venir a la ciudad, contratarían a través de agencias nacionales como Eroski, Halcón Viajes, Viajes el Corte Inglés, etc. vacaciones para séniores. O sea que no dependemos necesariamente del Imserso. Aunque hay una serie de hoteles que sí trabajan con este público que sí que dependen de esos clientes, aunque como también ocurre con los dirigidos exclusivamente a público británico.
P: Sin embargo, los hoteleros hablan de insostenibilidad y de subir los precios…
R: El del Imserso es un contrato que está parado desde hace mucho tiempo y los hoteleros llevan muchos años trasladando que se tienen que actualizar esos precios. Actualmente, están en torno a 21 euros la pensión completa por día, incluyendo alojamiento, comida, desayuno, cena… en hoteles de cuatro estrellas, algo difícilmente gestionable dando una buena calidad. Hay que tener en cuenta que los hoteles apuestan por mantener el personal fijo y no tener estacionalidad, eso en muchas ocasiones supone no ganar y, en algunos casos, prácticamente ceder con tal de no tener que cerrar.
P: Manteniendo la conversación en los hoteleros, ¿qué impacto tiene el alquiler vacacional no reglado?
R: La realidad es que en Benidorm tenemos alojamientos reglados que están gestionados tanto por empresas como por individuales gestionados y que tributan y trabajan en iguales condiciones que los hoteleros. Y luego existen otra serie de apartamentos no reglados que no tributan impuestos, no reciben controles de seguridad, no sabemos quién está alojado o su nacionalidad, el período que permanece, etc. y eso es lo que preocupa.
Este tipo de establecimientos, por llamarlos de alguna forma, no juegan con las mismas cartas y hay una parte de economía sumergida que no se debe permitir.
P: ¿Temen que el alquiler turístico pueda dañar la percepción de calidad del destino?
R: A Benidorm le preocupa, pero no como algo que dañe la reputación, porque afecta a todos los destinos. Se está intentando ver cómo se ataja a nivel nacional e internacional, porque todos tienen ese problema. Existen plataformas que comercializan y escudadas en la mal llamada economía colaborativa están ganando muchísimo dinero. Es algo muy organizado.
P: ¿Está afectando a la ocupación?
R: Entendemos que sí que afecta. A quien más impacta es a los apartamentos que sí que pagan sus impuestos y gestionan de forma absolutamente legal su oferta turística, aunque también a los hoteles. No obstante, no contamos con una medida del número de esos alojamientos, no podemos encontrar una medida de su ocupación.