En la lucha por las cuotas de mercado todo vale. Si las aerolíneas del Golfo pasaron un mal momento con la prohibición de subir a bordo dispositivos electrónicos desde sus principales aeropuertos, ahora les llega el turno de aprovechar la tormenta mediática que se cierne sobre la estadounidense United para reforzar su posicionamiento.
Con un sutil juego de palabras Qatar Airways termina de hundir la imagen de United, reforzando su posicionamiento como compañía de bandera, fiable y hospitalaria donde prima el confort y la seguridad del cliente por encima de todo.
Mientras que Emirates con una estrategia más directa, utiliza unas desafortunadas declaraciones del CEO de United, Oscar Muñoz, para transmitir su liderazgo en el mercado como la mejor compañía aérea del mundo.
United se enfrenta a duras críticas y a una caída en picado en la Bolsa después de desalojar de forma violenta a uno de sus pasajeros. Las disculpas de su CEO, Oscar Muñoz, no han sido suficientes para frenar la avalancha mediática en contra de la aerolínea.
