Los turistas, por lo general, siempre buscan la manera de ahorrar dinero durante sus vacaciones. Pagar por el acceso a todos los monumentos puede suponer un desembolso grande, sobre todo en las ciudades más populares. Algunos deciden visitar los principales productos durante los días en que ofrecen entradas gratuitas. Otros se hacen con abonos o tarjetas turísticas que permiten el acceso a una gran variedad de enclaves, además de otros entretenimientos mediante un único pago. Pero… ¿Son realmente rentables?
Las tarjetas turísticas se venden como la manera más práctica de visitar las diferentes atracciones de las ciudades por el mínimo precio. De hecho, muchas ciudades españolas, como Madrid o Barcelona, han optado por ofrecer su propia tarjeta con el fin de facilitar un amplio catálogo de descuentos y servicios a los miles de viajeros que acuden cada año.
En París
La tarjeta Paris Pass ofrece acceso a más de 60 museos, galerías de arte o monumentos parisinos durante 2, 3, 4 o 6 días. Tiene varios modalidades: Paris Museum Pass, que incluye el Louvre, el Museo de Orsay o el Arco del Triunfo, el Paris Attraction Pass, que además de a museos y galerías de arte da acceso a otras atracciones como un crucero por el Río Seina, un tour por Montparnassee y hasta una cata de vinos y el Paris Visite Pass, que es el pase para viajar en transporte público.
Para los adultos los precios oscilan entre los 135 euros por dos días hasta los 239.
En Berlín
El Berlin Pass ofrece acceso a más de 60 atracciones, tours y museos. Además incluye Hop on Hop off Bus Tour por 99 euros (94,05 con descuento) por dos días y 119 por tres. Con tarjeta de transporte 'Travel' los precios ascienden hasta 115 y 145 euros.
En Milán
En la ciudad italiana, el Milan Pass cuesta 69 euros por 48 horas. Incluye acceso al transporte público o al autobús turístico Hop on Hop Off, acceso gratuito a diferentes atracciones turísticas de la ciudad, un tour en segway y una hora de bicicleta gratuita. Además ofrece descuentos en algunas tiendas y restaurantes.
En Barcelona
En la Ciudad Condal, la Barcelona Card tiene un precio que oscila entre 20 (la express) a los 60 euros la de cinco días. Incluye acceso a más de 25 museos y lugares de interés turístico. Además también incluye el transporte público, a excepción de los autobuses nocturnos o los transportes singulares como el Teleférico de Montjuïc o el autobús turístico.
Asimismo, los compradores pueden disfrutar de hasta un 50% de descuentos en espacios culturales, museos, espectáculos, establecimientos de ocio, locales nocturnos, tiendas o restaurantes. Incluye un plano de la ciudad y una guía de 164 páginas.
¿Vale la pena?
Según el viajero y su poder adquisitivo. Siendo realistas, en la sociedad actual donde el selfie es uno de los factores más importantes y el disfrute de los monumentos ha quedado en un segundo plano, muchos turistas tienen bastante con sacarse una foto en la fachada de los edificios. Si esto lo aplicamos a la gente joven, con un presupuesto bastante ajustado, la opción favorita seguirá siendo el diseño personal del itinerario, aunque este esté alejado de las comodidades que puede ofrecer las tarjetas, que además de descuentos posibilitan el acceso sin cola a los principales atractivos turísticos.
Aunque en el análisis, los costes de los pases parezcan poco rentables para una visita básica, lo cierto es que a la hora de profundizar en las visitas puede resultar atractiva al ahorrar dinero y tiempo a los viajeros.