En marzo de 2020 la pandemia de coronavirus estalló en China y desde entonces el gigante asiático ha permanecido completamente cerrado y bajo una estricta política de Covid cero dentro de sus fronteras. Ahora, el Gobierno de China ha decidido relajar algo las restricciones, llegando incluso a permitir los viajes internacionales sin cuarentena y lo ha hecho con una importante celebración a la vista: El Año Nuevo Lunar.
El Año Nuevo en China, que sigue el calendario lunar, se celebra el próximo 22 de enero y sus festividades se alargarán hasta el 5 de febrero. Este año será el primero que se celebre con cierta liberación, después de dos años bajo estrictas medidas para prevenir los contagios. Por ello, se espera que el conocido como ‘efecto champán’ o, lo que es lo mismo, una explosión de los viajes se dé ahora en el gigante asiático. De hecho, la fecha elegida para la reapertura de fronteras (8 de enero) ha sido escogida en relación con esta festividad.
Precisamente, la celebración del Año Nuevo Lunar ha sido tradicionalmente una época en la que los chinos han viajado en masa. En 2017, por ejemplo, realizaron cerca de 3.000 millones de viajes —tanto internos, como al extranjero—, lo que supuso un 2,2% más que en el año anterior. En 2018, el gigante asiático se convirtió en el primer emisor a nivel mundial, con un total de 149,7 millones de viajeros hacia el exterior. Este elevado movimiento de personas fue ‘el caldo de cultivo’ perfecto para que en febrero 2020 el coronavirus se extendiera por todo el mundo, generando una pandemia mundial y la práctica paralización de la economía global.
No obstante, habrá que esperar para ver cómo evoluciona la situación y si, finalmente, los chinos pueden volver a viajar durante su Año Nuevo, ya que el gigante asiático se encuentra actualmente en plena oleada de nuevos casos, lo que ha generado un temor generalizado a una nueva mutación del virus y a una nueva crisis de contagios.