Estados Unidos ha relajado las restricciones a los viajes internacionales, y es que, hasta ahora, recomendaba a todos sus ciudadanos evitar cualquier tipo de desplazamiento al extranjero debido al impacto global del Covid-19.
Este jueves, 6 de agosto, el Departamento de Estado, retiró el Nivel 4 Global de Alerta Sanitaria que recomendaba evitar cualquier desplazamiento internacional. “Con las condiciones de salud y seguridad mejorando en algunos países y potencialmente deteriorándose en otros, el Departamento vuelve a su sistema previo de niveles de recomendaciones de viaje específicos para países”. Ahora, otorgará a cada país un grado de riesgo (del 1 al 4) dependiendo de sus condiciones específicas.
Asimismo, se facilitará a los ciudadanos estadounidenses información detallada sobre la situación en cada país. De esta forma, todo aquel que quiera viajar desde EE.UU. deberá consultar la información sobre su destino. No obstante, desde la institución norteamericana recuerdan mantener la mayor precaución posible siempre que se viaja al extranjero debido a la “naturaleza impredecible de la pandemia”.
Aún no pueden viajar a Europa
Los estadounidenses siguen sin poder ingresar en España (que en 2019 recibió 3,3 millones de turistas de esa nacionalidad) y el resto de países de la Unión Europea, a no ser que cumplan con unas condiciones muy específicas (personal sanitario, trabajadores ultracualificados y deportistas de élite, diplomáticos, estudiantes durante el curso académico, etc). De igual manera, desde el 14 de marzo, EE.UU. no permite a los ciudadanos de los países de la UE entrar en su país.
Eso sí, algunos destinos del Caribe sí que están disponibles para los viajeros de Estados Unidos tales como Puerto Rico, Bahamas o algunas poblaciones de México. En Europa, solo Croacia y Turquía sí que reciben a los norteamericanos.