El Aeropuerto de Budapest (Hungría) acaba de inaugurar dos nuevas rutas directas desde China, concretamente desde Guangzhou (China Southern) y Xi'an / Shanghai Airlines y China Eastern), a las que en agosto se sumará una conexión desde Shenzhen (Hainan Airlines).

Estas novedades elevan el número de conexiones semanales desde el gigante asiático hacia Hungría hasta las 20, siete de ellas hacia la capital (desde Pekín, Shanghái, Chongqing y Ningbo, sumadas a las citadas Guangzhou, Xi'an y Shenzhen).

Así, este pequeño país que recibió 16 millones de turistas internacionales en 2023 tiene casi la mitad de conexiones que España (85 millones de turistas). Durante este verano, hay 42 conexiones semanales entre China y España: Madrid cuenta con 29 frecuencias, mientras que Barcelona aporta las otras 13. En lo que respecta a turistas chinos, Hungría contabilizó 300.000 pernoctaciones en 2023, mientras que España registró 1.349.574 pernoctaciones.

“Los dos nuevos vuelos a Budapest que se acaban de lanzar fortalecen aún más las relaciones de aviación chino-húngaras, lo que beneficiará tanto a los pasajeros como a la economía húngara”, dijo Francois Berisot, CEO del Aeropuerto de Budapest.

Un mercado muy disputado

En los últimos años, una de las obsesiones de los diferentes destinos alrededor del mundo es captar al mercado chino, que se destaca por el gran número de turistas potenciales y su alto nivel de gasto. Se estima que, en 2023, los chinos realizaron 87 millones de viajes al extranjero, sin embargo, siendo los grandes beneficiados las regiones administrativas de Macao y Hong Kong y los países cercanos del Sudeste Asiático, así como Corea del Sur y Japón.

En lo que respecta a Europa, es un mercado marginal. Los 13 millones de chinos recibidos por el Viejo Continente en 2019 solo representaron el 1,3% del total de turistas. Italia (3,2 millones) y España (700.000) fueron los principales receptores.

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