En los seis primeros meses de 2024, el gasto de los turistas británicos que han visitado a España se ha elevado a los 2.493 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,3% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las partidas que le están dando un mordisco más grande al presupuesto, ya de por sí ajustado, son el transporte desde su país de origen al destino y el alojamiento.
Los hosteleros y los comerciantes de algunos destinos como Ibiza o Menorca ya han alertado de que el gasto de los visitantes fuera del hotel y esto se refrenda con el índice del ‘souvenir’. Según los datos de la Asociación Británica de Touroperadores y Agencias de Viajes (ABTA), el 58% de las personas compran menos souvenirs cuando se van de vacaciones al extranjero que antes.
Cuando se les preguntó por qué compran menos, el 32% aludió a que su presupuesto de vacaciones es más ajustado. Un número de personas similar afirmó estar preocupado por el medio ambiente y no quieren comprar artículos innecesarios. Sin embargo, el motivo que se impone (33%) es que muchos viajeros consideran que tanto el hábito como los productos que se venden son “un poco anticuados y de mal gusto”. Otro de los aspectos apuntados para dejar de comprar recuerdos de sus vacaciones son los tamaños cada vez más limitados de maletas que permiten algunas aerolíneas.
“Nuestra investigación sugiere que la gente está diciendo ‘adiós’ a los souvenirs. Lo que antes era una parte común de las vacaciones —buscar artículos interesantes, inusuales o incluso cómicos para llevar a casa— está desapareciendo. Hoy en día, la gente es mucho más consciente de en qué gasta su dinero cuando viaja al extranjero", ha aseverado Graeme Buck, director de comunicaciones de ABTA Travel Money.
Esta misma encuesta apunta que los regalos más comunes son comida y bebida (incluido alcohol), adornos, ropa e imanes para la nevera. También parece haber una tendencia a recibir artículos relacionados con animales: una cabeza de cocodrilo falsa, un burro de plástico y un gran elefante de madera entre los artículos que se han regalado a la gente como recuerdo de las vacaciones, ¡y una persona incluso dijo haber recibido un pez vivo!