El año 2023 se ha confirmado como el del boom de dos mercados asiáticos para Andalucía. La comunidad ha registrado crecimientos escandalosos, tanto de turistas japoneses —más de un 200%— como de coreanos —casi un 300%. Por ello, Turismo de Andalucía aprovechará unas jornadas organizadas por Turespaña durante esta semana para mostrar su oferta ante unos 140 agentes de viajes y profesionales de ambos países.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha explicado que la promoción de Andalucía en ambos países “se enmarca en la estrategia de la Junta para reforzar el posicionamiento en emisores de largo radio”, entre los que se presta especial atención a Estados Unidos, Latinoamérica, Oriente Medio y los mercados tradicionales asiáticos.
Bernal ha valorado además los crecimientos experimentados en estos emisores una vez superadas las restricciones de movilidad. De hecho, los hoteles de la región sumaron en 2023 un total de 171.108 viajeros de Corea del Sur, un 288% más que el año anterior, mientras que sus pernoctaciones se situaron en 215.908, con un incremento del 248%.
En el caso de Japón, los establecimientos hoteleros de Andalucía recibieron durante el pasado año un total de 66.036 viajeros procedentes de este país, un 224% más que en 2022, quienes realizaron 93.542 pernoctaciones, lo que supone un 152% de aumento.
Durante las jornadas se celebrará una serie de talleres de trabajo a los que está prevista la asistencia de alrededor de 70 agentes coreanos, más de 70 japoneses y unos cinco de Taiwán, que podrán contactar con la delegación andaluza junto a una treintena de entidades y empresas españolas.
En las citas con los intermediarios asiáticos la delegación andaluza prestará especial atención a aquellos segmentos y productos que más interés despiertan en los turistas de estos países, como son la oferta cultural, la gastronomía, el turismo activo, el ocio y las compras, entre otros atractivos.
Para Turismo de Andalucía, Japón es un mercado de “gran potencial” debido a su elevado gasto medio en destino, su contribución a la desestacionalización y su demanda de productos como viajes culturales, gastronómicos, centrados en arquitectura o en los espacios naturales.
Por su parte, los viajeros coreanos también se centran en estas propuestas, sienten curiosidad por la vida urbana y la historia de los lugares que visitan, se decantan por destinos seguros con una infraestructura robusta y muestran un creciente interés por la preservación del patrimonio cultural y natural.