Las imágenes vistas estos últimos días en la el archipiélago de Hawái (EE. UU.) bien podrían corresponder a una película apocalíptica y no al paradisíaco destino vacacional que representa. La isla de Maui ha sido víctima de un desolador incendio forestal desatado el pasado martes que ha arrasado casi por completo la ciudad de Lahaina, su principal ciudad turística e histórico enclave que antaño fue la capital del Reino de Hawái, en el siglo XIX. 

El fuego ha provocado la muerte de al menos 55 personas, entre ellas algunas por ahogamiento al verse obligadas a lanzarse al mar para escapar de las llamaradas, y ha obligado a evacuar a decenas de miles de residentes y turistas, así como a desviar vuelos a otras islas del archipiélago polinesio. Cientos de personas, si no miles, han perdido sus casas y están siendo alojadas hasta el momento en centros educativos y deportivos.

Las imágenes del rápido avance de las llamas, motivado por la grave sequía que afecta a la ínsula y que ha provocado que haya gran cantidad de vegetación seca, además de las rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora provocadas por el huracán Dora que, aunque a cientos de kilómetros de Hawái, ha acabado afectando a las islas.  La rápida propagación de un fuego virulento y descomunal ha provocado la devastación de la mencionada Lahaina, ciudad con una población de en torno a 13.000 personas y que cada año acoge a cerca de dos millones de turistas, en el noroeste de Maui; Kihei, ciudad costera de la zona sur; y Kula, un área residencial sita en el centro montañoso de la isla.

La vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke, ha catalogado la catástrofe como “un momento trágico para todo el Estado” —Hawái es uno de los 50 estados que conforman la república federal de Estados Unidos—. Luke ha afirmado que Lahaina ha quedado “diezmada” y que harán falta “años” para poder recuperar todo lo que se ha perdido —más de  270 estructuras derruidas, cientos de coches calcinados, etc.— en este enclave paradisíaco del Pacífico, habitualmente frecuentado por reconocidos magnates estadounidenses como Jeff Bezos y estrellas televisivas como la presentadora Oprah Winfrey. 

Declaración federal de "catástrofe"

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha emitido una declaración federal de estado de “catástrofe” en Hawái y ha prometido actuar con rapidez para evacuar a residentes y turistas. La declaración de catástrofe “pondrá la ayuda en las manos de aquellas personas que la necesitan desesperadamente”, ha asegurado Biden, prometiendo que ”cualquiera que haya perdido a un ser querido o cuya casa haya sido dañada o destruida va a recibir ayuda inmediatamente”.

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