El Gobierno de Países Bajos y las aerolíneas del país han suscrito una declaración en la que se comprometen a fortalecer la lucha conjunta para frenar a los pasajeros violentos. Se convierte en el tercer país europeo, tras Noruega e Irlanda, en sellar un acuerdo de estas características.
La declaración de intenciones ha sido suscrita por el gestor aeroportuario Royal Schiphol Group; las aerolíneas Transavia, KLM, TUI y Corendon Dutch Airlines; el Gobierno y la Real Policía Militar.
En un comunicado, el Ministerio de Infraestructuras y Gestión de Aguas recalca que "los pasajeros disruptivos en la aviación son un problema grave" porque "suponen un riesgo para la seguridad, causan molestias al resto de viajeros y pueden provocar desvíos y retrasos en los vuelos".
“Volar es una de las formas de transporte más seguras. El hecho de que haya personas que se comporten mal en un avión y pongan en peligro la seguridad de los pasajeros y del personal es inaceptable", afirma el ministro Mark Harbers. “Desafortunadamente, esto es cada vez más común. Es importante que trabajemos junto con todas las partes involucradas para reducir aún más este tipo de incidentes”, añadió.
Más formación para tripulantes y coordinación en las listas negras
El objetivo es ahondar más en la colaboración que ya mantenían. De hecho, el pasado mes de mayo pusieron en marcha un formulario digital en el que los miembros de las tripulaciones pueden informar con facilidad sobre aquellos pasajeros que han mostrado un mal comportamiento a bordo. Ahora, se estudiará conjuntamente cómo capacitar aún mejor al personal para hacer frente a este tipo de incidentes.
Asimismo, se explorará la puesta en común sobre cómo compartir información de las listas negras que crean las aerolíneas con los pasajeros que se han comportado mal en sus aviones, teniendo en cuenta los derechos de privacidad.