El organismo británico encargado de gestionar las reclamaciones ha suspendido a la empresa Allsure Ltd. por animar a los viajeros a inventarse o adornar síntomas de enfermedades gástricas para obtener una indemnización, en la más reciente de una serie de medidas adoptadas por el Gobierno británico para poner fin a las reclamaciones falsas.
La información recopilada por los agentes del Regulador de Gestión de Reclamaciones (Claims Management Regulator - CMR) ha revelado que la empresa Allsure Ltd., con sede en Preston, Lancashire que ha desarrollado su actividad en el sector de las reclamaciones por daños personales desde el 22 de abril de 2014, animaba a los clientes a presentar reclamaciones falsas y, además, utilizaba argumentos comerciales engañosos, en los que se exageraban las cantidades para persuadir a los consumidores.
Según la investigación, Allsure Ltd. infringía las normas de conducta en sus llamadas a consumidores para comercializar las indemnizaciones por enfermedades contraídas durante las vacaciones al hacer reclamos falsos o infundados y a intentar aleccionar a los consumidores para que dieran las respuestas indicadas y cumplir los criterios exigidos para formular una reclamación.
Como consecuencia de esta conducta se ha anulado la licencia de la empresa, por lo que ya no podrá ofrecer sus servicios regulados de gestión de reclamaciones a nuevos ni actuales clientes.
Kevin Rousell, jefe del Regulador de Gestión de Reclamaciones ha declarado que “Adoptaremos medidas firmes contra empresas de reclamaciones que incurran en conductas graves”. “No se va a tolerar la conducta de fomentar la interposición de demandas fraudulentas”.
CMR, que fue creado en 2008 y pertenece al Ministerio británico de Justicia, regula a las empresas que ofrecen su ayuda a particulares para obtener indemnizaciones por daños personales o venta indebida de productos financieros.
El sector turístico ha mostrado su preocupación por el repentino aumento de reclamaciones interpuestas a los seguros por turistas británicos con motivo de enfermedades gástricas como intoxicaciones alimentarias contraídas durante las vacaciones.
Desde el Gobierno británico aseguran haber "tomado este asunto muy en serio", y ya en julio intervino para reducir los incentivos en metálico derivados de interponer reclamaciones fraudulentas contra los turoperadores. De acuerdo con estas propuestas, los turoperadores desembolsarían una cantidad preestablecida dependiendo del valor de la reclamación, permitiendo así que se pueda predecir el coste de defender una reclamación.