Boris Johnson, primer ministro británico, ha anunciado que todos los viajeros que regresen a Inglaterra procedentes de un país de alto riesgo tendrán que someterse “sin excepción” a una cuarentena obligatoria de 10 días en hoteles designados para tal efecto. Asimismo, tendrán que seguir presentando un test negativo realizado un máximo de 72 horas antes y tendrán que cumplimentar el Formulario para la Localización de Pasajeros.

Los viajeros serán recibidos en el aeropuerto y transportados directamente a los centros de cuarentena, que está poniendo a punto el Departamento de Salud y Asistencia Social (DHSC). "Introduciremos un proceso de aislamiento controlado en hoteles para aquellos a los que no se le puede negar la entrada", ha señalado Johnson en su intervención en la cámara baja del Parlamento.

En un primer momento, Johnson ha hablado de 22 países en la lista roja, para posteriormente afirmar que serán 30: Angola, Argentina, Brasil, Bolivia, Botsuana, Cabo Verde, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Lesoto, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Democrática del Congo, Seychelles Suazilandia, Sudáfrica, Surinam, Tanzania, Uruguay, Venezuela, Zambia y Zimbabue.

La medida solo afecta a los ciudadanos británicos o a los que tienen derecho de residencia y que quieren regresar, ya que desde el viernes 15 de enero de 2021 se impide la entrada a ciudadanos de dichos países. Desde el Ejecutivo se ha rechazado la propuesta de aplicar esta restricción de manera general o el cierre de fronteras, tal y como se había llegado a plantear.

Más medidas

“Es ilegal salir de casa para viajar al extranjero por motivos de ocio y lo haremos cumplir en los puertos y aeropuertos preguntando a las personas por qué se van y ordenándoles que regresen a casa si no tienen una razón válida para viajar”, ha recordado el primer ministro, Boris Johnson, a sus ciudadanos que bajo la regulación vigente desde 5 de enero de 2021.

Asimismo, ha incidido en que se exige un test negativo de Covid-19 a todos los viajeros que quieren ingresar en Inglaterra, sin importar el origen, y que desde el 18 de enero están suspendidos todos los corredores turísticos.

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