Las sanciones económicas y las restricciones a la movilidad impuestas por la Unión Europea (UE) a Rusia han obligado a los turistas del país eslavo a reorientar su demanda de viajes hacia destinos de Oriente Medio y Asia.

Según un estudio realizado por la compañía de servicios de inteligencia turística Mabrian Technologies, Turquía fue el destino que más creció en cuanto a viajeros rusos en 2022. El informe se basa en un análisis de la demanda hotelera de los turistas procedentes de Rusia y el precio medio de las habitaciones de hotel en los más de 700 destinos de todo el mundo durante 2022, comparando con las tendencias de 2019.

Los destinos turísticos de Oriente Medio y Asia están ganando importancia, especialmente Turquía, cuya demanda hotelera desde Rusia aumentó en casi un 10 % con respecto a 2019; Emiratos Árabes Unidos y Tailandia. En cuanto al turismo de proximidad, Georgia, Armenia y Kazajistán han pasado a formar parte de los 20 países preferidos por los rusos en 2022.

Por su parte, clásicos destinos europeos como Italia, Alemania, Francia, España y Grecia han tenido un impacto negativo, sufriendo una disminución “drástica” en la presencia de turistas rusos, con un descenso de la demanda de hoteles de entre el 0,5% y el 3,8%. De todos los países afectados, Italia ha sido el peor parado en comparación con 2019, con casi un 4 % de variación negativa en comparación al periodo prepandémico.
 

Tabala de datos elaborada por Mabrian

Tabla de datos elaborada por Mabrian

Factores “importantes”


Desde Mabrian identifican algunos factores “importantes” que han afectado a esos destinos: el impacto de las sanciones a los rusos y las dificultades para viajar desde Rusia a Europa, debido a las restricciones de visados de la UE y el Reino Unido y a la prohibición de vuelos directos como consecuencia de la guerra en Ucrania. La caída del valor del rublo durante el verano de 2022 es otro factor relevante, sobre todo teniendo en cuenta que el precio medio de los hoteles en Italia es un 46% superior al precio medio en Turquía.

“Nuestro estudio muestra que el mercado turístico ruso se ha visto profundamente afectado con la situación actual. Muchos menos viajeros y un perfil cambiante con turistas que exploran nuevos destinos en Oriente Medio, Asia y los países vecinos, que parecen muy interesados en captar cuota de mercado acogiendo a viajeros rusos”, afirma Carlos Cendra, director de Marketing y Ventas de Mabrian.