La industria de viajes de Reino Unido está viviendo una “pesadilla” y está sumida en “caos”, así lo describen las portadas de los principales periódicos del país.

La decisión del Gobierno encabezado por Boris Johnson de no incluir nuevos destinos —como Baleares, Canarias o las islas griegas—e incluso de retirar a Portugal en su ‘lista verde’ (riesgo bajo) ha disparado las alarmas. Las agencias, touroperadores y aerolíneas han tenido que hacer frente a un caos mientras los británicos se apresuran a cancelar todas las reservas a estos destinos.
 

Estar en la lista ámbar (riesgo medio)—como es el caso de España, Portugal o Grecia— supone que los viajeros tienen que someterse a un total de tres pruebas diagnósticas: un test antes de regresar y dos PCR los días 2 y 8 tras su llegada, así como a una cuarentena de 10 días al volver a su país. Estas restricciones desalientan cualquier tipo de viaje.

“Un cierre de fronteras de facto para los viajes de ocio”

Desde el medio especializado TTG, califican la actualización del semáforo de viajes como “devastadora” y la describen como “un cierre de fronteras de facto para los viajes de ocio en el futuro previsible”. Y es que a partir del próximo martes solo 11 territorios estarán en la lista verde:

• Europa: Islandia e Israel.
• Asia: Singapur.
• Oceanía: Australia, Nueva Zelanda y Brunei.
• Territorios británicos de Ultramar: Gibraltar, Islas Malvinas, Islas Faroe, Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña.

Nace el movimiento #SaveTravel

Ante la situación, que consideran que impacta a un sector que lleva mucho tiempo sufriendo, se han movilizado bajo la campaña #SaveTravel, lanzada ayer viernes 4 de junio.

Desde el citado medio TTG proponen enviar cartas protesta a los parlamentarios con tal de exigir que el gobierno tome medidas urgentes para dar soporte económico adicional a las empresas y, así, poder salvar 500.000 puestos de trabajo que podrían perderse a causa de las restricciones en los viajes internacionales.

En concreto, han creado una plantilla que puede ser descargada en este enlace y han dispuesto una herramienta para localizar a los parlamentarios correspondientes y enviársela. También está organizando “tormentas de tweets” dirigidas al propio Boris Johnson y al ministro de Transportes, Grant Shapps.

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