El presidente del Patronato y consejero de Turismo de Gran Canaria, Carlos Álamo, se reunió con el cónsul honorario de Alemania en Canarias, Wolfgang Schwarz, con la intención de contar con su apoyo para trasladar la seguridad sanitaria del destino de Gran Canaria a los potenciales clientes germanos.
Carlos Álamo informó al cónsul de la tendencia a la baja en el número de contagios diarios y que Gran Canaria es un destino abierto y completamente seguro. “Le he explicado las medidas que hemos implantado y que la situación que vivimos aquí nada tiene que ver con la situación continental”, apuntó el consejero antes de añadir: “creo que se ha llevado de esta reunión los apuntes necesarios para que los ciudadanos alemanes sepan que podemos asegurar su situación sanitaria ante cualquier eventualidad, que contamos con toda la solvencia para atenderles y que pueden venir sin temor a contagio, ya que la realidad apunta a que cumplimos con las exigencias de Alemania y están más seguros aquí que en sus propias ciudades”.
Wolfgang Schwarz se mostró dispuesto a apoyar el mensaje de Gran Canaria como destino seguro frente a la pandemia y sumar en la tarea de establecer corredores seguros con el país germano, cuando se presente la oportunidad. Además, con esta reunión se inicia una serie de encuentros a distintos niveles que se está planteando desde el Cabildo de Gran Canaria con representantes del gobierno alemán, desde representantes ministeriales, agentes turísticos, turoperadores y empresas vinculadas al turismo, con las que se pretende revertir las restricciones planteadas desde Berlín y poder encarar la temporada de invierno con la recuperación de este mercado clave para la Isla.
El cónsul de la República Federal de Alemania expuso el interés mostrado por un gran porcentaje de los denominados turistas de larga duración o estancia y cuya intención en este momento es poder pasar buena parte de la temporada de invierno en la isla, ya sea en establecimientos hoteleros o en sus propias residencias, a pesar de las restricciones que mantiene el gobierno alemán. Se trata de una clientela fija y fiel al destino de Gran Canaria con estancias de varios meses de duración entre octubre y la festividad de Semana Santa.
El consejero destacó la actual tendencia a la baja en el índice de contagios y el cumplimiento de la cuota mínima impuesta desde Berlín, establecida en 50 casos por cada 100.000 habitantes. Pero además, Álamo explicó que “es importante que el ciudadano alemán sepa que estamos preparados a todos los niveles, que contamos con experiencia y que nuestra capacidad para atenderles es elevada, por lo que no deben tener ningún temor a la hora de plantear sus vacaciones en Gran Canaria”, añadió Carlos Álamo.
El cónsul señaló que este tipo de turista es de edad elevada por lo que plantea una serie de preocupaciones sanitarias. Carlos Álamo resolvió las dudas planteadas por el alto funcionario alemán y que, ante cualquier nueva eventualidad, se cubrirían todas las necesidades de sus ciudadanos a través de un sistema sanitario que ha estado lejos de los niveles de saturación de otras comunidades y que cuenta con la solvencia de la experiencia demostrada durante la primera ola del coronavirus en el Archipiélago. Álamo también recordó la opción de acogerse al seguro que ofrece el Gobierno de Canarias y que refuerza las garantías de atención sanitaria, así como los gastos añadidos en caso de cuarentena.