A la mayoría de los pasajeros les resulta aburrido seguir las instrucciones de seguridad en los aviones. “Otra vez la misma historia”, piensan algunos. Pero no los que iban a bordo de un avión de Virgin America, cuando fueron sorprendidos por un azafato con aires de estrella del pop que, a golpe de movimientos de cadera, les mostró a todos cómo comportarse ante una emergencia.
Mikey Tongko, trabajador de esta aerolínea, convirtió el avión en un teatro de luces, música y baile. Los pasajeros que volaban de San Francisco a Los Ángeles disfrutaron a tope del espectáculo digno de Broadway y, de paso, se aprendieron al dedillo todas las normas de seguridad.