Un avión Boeing 757-200 de la compañía TUI Airways sufrió los estragos de la tormenta Callum cuando, el pasado viernes 12 de octubre, se disponía a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Brístol (Reino Unido). Las rachas de viento de 40 nudos (74,08 km/h) no impidieron que los pilotos aterrizaran la aeronave.
De hecho, existe un vídeo, que se ha viralizado en las redes sociales, en el que se observa al avión luchando contra la fuerza del viento. El piloto de la aeronave dispuso el morro de la máquina en la dirección de procedencia del viento, para así evitar que el rumbo de la aronave se desviara, lo cual queda registrado en las imágenes. Finalmente, el avión logró aterrizar sin problemas.
La tormenta Callum, que alcanzó vientos de más de 70 km/h, ha ocasionado grandes inundanciones en Reino Unido, sobre todo en Gales, que vivió sus peor crecida desde hace 30 años. Callum provocó el desbordamiento de diferentes ríos e innumerables daños materiales, de tal forma que el nivel del agua llegó a alcanzar los 180 milímetros. El fenómeno meteorológico también se cobró la vida de dos personas en Gales.