Hong Kong, el mercado más grande de marfil en el mundo, ha aprobado la prohibición del comercio interno de este material. La ley, que también contempla un aumento en la pena por delitos contra los animales salvajes, empezará a aplicarse a partir de 2021.
"Esto ayudará a frenar el descenso de sus poblaciones, que se debe a la caza furtiva y al tráfico ilegal de marfil", asegura Cheryl Lo, responsable del programa de lucha contra el tráfico de vida salvaje de WWF. En los últimos 7 años, 144.000 elefantes han muerto a manos de cazadores, el 30% de los que quedaban. Con esta nueva legislación se aumentan las trabas a la salida al mercado del marfil.
China cerró su mercado legal de marfil a finales de 2017, por lo que todo el comercio del conocido como 'oro blanco' en el país ahora es ilegal. En una nota enviada por WWF, la organización de defensa de los animales asegura que hay pruebas de que la compraventa de este material en Vietnam, Camboya, la República Democrática Popular de Laos, Japón y Myanmar recibe cada vez más a los visitantes de China.
En cuanto a Japón, la demanda marfil en los mercados nacionales de antigüedades y turísticos es creciente. El marfil sería adquirido de forma habitual, tanto por agentes dedicados a las exportaciones ilegales de marfil, como por los viajeros que cada año recibe el país asiático.
Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF España, reconoce que, aunque el paso político ya se ha dado, hará falta un recorrido más largo para que la población comience a ver la problemática que esconde este comercio. "Si puedes ir a una tienda normal y comprar algo hecho con marfil de forma legal, no te paras a pensar que detrás hay un problema de conservación. La prohibición es una llamada de atención que les llevará a pensar que esa compra tiene un efecto dramático en África".