Son uno de los principales focos de atención para los turistas, pero las estatuas también se convierten en el principal blanco de los vándalos y más de aquellos que quieren ganar protagonismo en las redes sociales.

Una escultura con más de 200 años de antigüedad ubicada en el parque Dolinka Szwajcarska de Varsovia (Polonia) ha sido la última víctima de la estupidez humana y del afán de llamar la atención en las redes sociales. Y es que ha sido destrozada a martillazos por Julia Slonska, una joven modelo polaca de 17 años que quería ganar fama a través de Instagram.

Mientras sonreía a la cámara, la Influencer emprendió a martillazos con la efigie de un niño, representada en la escultura. Tras compartir el vídeo a través de las redes sociales consiguió llamar la atención, aunque quizás su éxito no fue el esperado ya que consiguió más detractores que seguidores.

De hecho, numerosas marcas que colaboraban en campañas publicitarias con Slonska decidieron cancelar su contrato para no asociar su empresa a este tipo de comportamientos. Este es el caso del banco polaco mBank y de la firma de modelaje Specto Models.

Ante el revuelo causado, la modelo pidió disculpas: "No debió haber ocurrido en absoluto. Lo lamento. No diré lo que me impulsó a hacerlo porque es un asunto privado, pero quería disculparme con todos". No obstante, eso no le librará de la más que posible sanción de seis meses de cárcel a la que se enfrenta.

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