El pasado 17 de febrero, el Norwegian Bliss abandonó el dique seco del astillero de Meyer Werft en Papenburg (Alemania).
Las imágenes que arrojó este gigante de 167.800 toneladas y capacidad para 4.200 pasajeros mientras tocaba el agua son espectaculares y atrajeron la atención de miles de espectadores. El barco, que cuenta con 308 mini suites y 1.088 camarotes con balcón, además de 111 camarotes exteriores y 374 camarotes interiores, a duras penas pasa por la puerta de salida del astillero.
Ahora, el barco viajará rumbo a Alaska, donde realizará su temporada de cruceros inaugural durante el mes de junio. Posteriormente, en el invierno de 2018, fijará su base en Miami.
El Norwegian Bliss es el decimosexto barco de la naviera. Cuenta con la mayor pista de karting sobre un crucero, un parque acuático y un espacio para jugar a láser tag, entre otros servicios a pasajeros.