Enormes colas en el control de seguridad, horas de espera en la recogida de equipajes, maletas abandonadas y destrozadas, vuelos retrasados, pasajeros perdiendo su avión… se han convertido en norma en el Aeropuerto de Manchester (Reino Unido) durante varias jornadas consecutivas. Este descontrol le ha costado el puesto a la que había sido directora gerente de la instalación durante los últimos ocho años.
La reapertura de la Terminal 3 —cerrada durante la pandemia y que volvió a la actividad el pasado 28 de marzo— ha desbordado al personal, dando como resultado un auténtico caos. La presión llegó a su clímax el pasado fin de semana cuando se produjo una auténtica “guerra de bandejas” en el control de seguridad del aeropuerto.
Las imágenes compartidas por medios como el Manchester Evening News mostraban una aglomeración desmesurada de pasajeros que pugnaban por colocar su propia bandeja atropellando al resto. Tal fue el caos que el alcalde de la ciudad mancuniana, Andy Burnham, tuvo que movilizar a los servicios de emergencia para controlar a las masas.
Dimisión a la busca de soluciones
La crisis ya le ha costado el puesto a Karen Smart, que había sido durante los últimos ocho años directora gerente del aeródromo. Desde Manchester Airport Group (MAG) han confirmado que la ejecutiva ha presentado su dimisión y que cubrirá de forma temporal su puesto Ian Costigan.