El grupo animalista Scorpion Wildlife Trade Monitoring Group han grabado y difundido imágenes del estado en el que se encuentran los osos malayos del zoo de la ciudad indonesia de Bandung.
Los animales están tan mal que incluso suplican a los visitantes que les tiren comida y o se comen sus propios excrementos.
Los turistas no son ajenos a la situación y webs como TripAdvisor están llenas de comentarios al respecto: "Jaulas oxidadas, un lugar sucio y animales abandonados. Algunos están extremadamente delgados. Es el infierno en la tierra para estos pobres animales", comenta un usuario.
No es la primera vez que la instalación se ve envuelta en un problema de este tipo. Ya el año pasado saltó la polémica después de que los responsables dejaran morir a un elefante de Sumatra que había enfermado.
Por el momento ya se ha iniciado una petición en change.org para cerrar el zoo. Se han superado las 850.000 firmas.