El miércoles, los pasajeros de un vuelo de Aeroflot, que cubría la ruta entre las ciudades rusas de Moscú y Volgogrado, vivieron momentos de pánico a bordo después de que la explosión de un cargador de móvil portátil llenara la cabina de humo poco antes de desembarcar.

“Estábamos parados preparándonos para bajar cuando un cargador comenzó a echar humo y poco después se incendió. El fuego fue extinguido en un minuto, pero hubo pánico entre algunos pasajeros”, contó uno de los presentes. 

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Uno de los tripulantes de cabina fue el encargado de apagar las llamas con un extintor y una botella de agua. 

Aunque no hubo que lamentar heridos, se dispusieron toboganes de emergencia para una rápida evacuación de la aeronave.