El pasado 30 de junio un pasajero se convirtió en el héroe de un vuelo de Ryanair que acababa de aterrizar en el aeropuerto de Londres-Luton después de reducir a otro cliente borracho de 22 años que había estado molestando al resto de los viajeros durante todo el trayecto.
Las azafatas habían avisado al joven ebrio de que se controlara y se había avisado a la policía para que al llegar a la instalación aeroportuaria fuera arrestado. Sin embargo una vez aterrizaron, este se descontroló y quiso salir a la fuerza de la aeronave, se paró frente a una azafata y le dijo: “apártate de mi vista”.
En ese momento, otro pasajero tuvo que intervenir. Lo tomó por la espalda y la aplicó una llave que lo dejó inconsciente. Tras esto, las autoridades londinenses entraron a la aeronave para llevarse al molesto viajero, contra el que se presentaron cargos.