El incivismo de algunos turistas parece no tener límites llevándolos incluso a atentar contra Patrimonios de la Humanidad.

Solo la falta de respeto o la inconsciencia explican la escena que fue grabada el pasado mes en la Fontana de Trevi en Roma (Italia) cuando una mujer se subió a la icónica fuente y llenó en ella su botella de agua.

 Ante la mirada atónita de cientos de visitantes, la señora subió al grupo de piedras que componen este conjunto escultórico —que junto con el Centro Histórico de Roma está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1980— y acercó su cantimplora a uno de los chorros.

@perrinebridge What is this lady thinking?! Video credit to @lex #trevifountain #italy #rome #romeitaly #trevi ♬ original sound - Walmart Jason Statham


Según se puede ver en el vídeo compartido en la cuenta de TikTok perrinebridge, una guardia intervino en la escena usando el silbato y llamándole la atención, lo que llevó a una acalorada discusión. Subir a la fuente está sancionado con una multa de hasta 500 euros, aunque se desconoce si la turista en cuestión ha sido sancionada.

Roma, una de sus víctimas favoritas


Con unos 25 millones de visitas anuales, Roma es una de las víctimas favoritas de los incívicos. Prueba de ello es el revuelo que tuvo lugar el pasado mes de julio cuando otro turista británico grabó su nombre y el de su novia en uno de los muros del Coliseo, anfiteatro con más de 2.000 años. Cuando fue reprendido públicamente, incluso por el ministro italiano de Cultura, admitió que desconocía la antigüedad del monumento.