La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos está buscando al dueño de un dron que grabó el aterrizaje de un avión desde el aire.
El responsable se enfrenta a una pena de hasta tres años de prisión por poner en peligro la seguridad de la aeronave ante el riesgo de colisión.
Este tipo de sucesos son cada vez más comunes y este tipo de aparatos han sido señalados ya como más peligrosos que los propios pájaros que chocan contra las aeronaves en pleno vuelo.
En abril de 2016, un dron se estrelló contra un avión de British Airways en Heathrow, Reino Unido. Por otra parte, el aeropuerto de Gatwick tuvo que cerrar la pista dos veces en una misma tarde el pasado verano debido a la cercanía de un dron.
