Cada año, todas las personas celebran el día más determinante de sus vidas: el de su nacimiento. Y es que, nacer es un acontecimiento especial en sí mismo por todo lo que implica. Pero hay algo, un ligero detalle, que carece de emoción, sorpresa o atractivo: el lugar donde se nace, que suele ser un hospital de paredes y sábanas blancas, nada originales.
Sin embargo, al menos un bebé de cada 120 millones de recién nacidos rompe esta regla, ya que llegan al mundo a bordo de un avión. Es el caso de Erkan, que nació entre nubes hace 28 años, cuando su madre viajaba en un vuelo de Tuskish Airlines, desde Turquía hacia Alemania. Aquel era la primera aeronave en la que viajaba la madre y también se convirtió en la primera para Erkan, apodado desde entonces el bebé del aire.
Aunque parezca mentira, esto no es lo más insólito de la historia de Erkan. Y es que, en la actualidad, el joven ejerce de auxiliar de vuelo en el mismo tipo de avión donde nació y con la misma compañía: Turkish Airlines. “Yo nací en el cielo, ahora vivo en el cielo”, manifestó al respecto el bebé del aire, en el vídeo elaborado por NAS Daily.
A día de hoy, resulta extraño que se produzca un parto a bordo de un avión, ya que las mujeres embarazadas requieren un permiso médico específico para poder volar. No obstante, Turkish Airlines volvió a ser testigo de la llegada al mundo de otro bebé hace relativamente poco, el 7 de abril de 2017. En aquella ocasión era una niña, que nació en perfectas condiciones gracias al personal de la aerolínea. Quién sabe si cuando pase el tiempo, la pequeña pasará sus días con los pies en el cielo. Y es que, si hay algo que demuestra la historia de Erkan es que, quizás, las personas pertenecen a su lugar de origen.