El polémico complejo residencial y hotelero Sands Beach Resort, en el núcleo turístico de Costa Teguise (Lanzarote), está en pleno proceso de subasta.

Después de que la empresa propietaria se declarase en concurso de acreedores en 2017, el complejo ha salido a subasta a través de gobid.es. El resort, valorado en 17 millones de euros, cuenta con 368 apartamentos distribuidos en seis edificios, piscina privada de agua salada y varias piscinas olímpicas, así como parque infantil, zonas deportivas, salas de reuniones, supermercado, centro de spa y wellness, discoteca con bar, y diferentes espacios de gastronomía como restaurantes, pool bar y bar con terraza. Se encuentra, además, cerca de un campo de golf y un parque acuático.

Tal y como se indica en la ficha, la recopilación de ofertas, sin precio mínimo, pero que exigían un depósito de 340.000 euros se cerró el pasado 28 de abril, por lo que próximamente se conocerá cuál es el postor que se hace con el resort. No obstante, la decisión del administrador concursal tendrá que recibir también el visto bueno de los juzgados.

Playa artificial del complejo Gobid

Playa artificial del complejo Foto: Gobid

Un complejo con una historia turbia


La historia de este complejo, que se levantó en 1986, es un tanto convulsa. El primer gran embrollo llegó cuando el complejo operaba bajo un modelo de timesharing y el nombre Lanzarote Beach Club. El británico David Stirling fue demandado por numerosos ciudadanos británicos y alemanes que habían comprado tiempo de vacaciones, pero que no pudieron disfrutarlo puesto que Stirling vendió en 2006 el complejo por 18,3 millones.

Tras la compra se encontraba un entramado empresarial administrado por el matrimonio ruso compuesto por Vladimir Kokorev y Julia Kokoreva que, según una investigación del Juzgado de Instrucción Número 5 de Las Palmas, utilizaban la compra de apartamentos y las actividades del resort para blanquear dinero procedente de la venta de armas al régimen de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial. Durante el período de gestión de los rusos, de 2006-2008, también se generó una importante deuda con Hacienda que hace figurar a la sociedad desde entonces en la lista de morosos de la Agencia Tributaria.

Finalmente, la gestión de Sands Beach Resort, S. L. fue asumida en 2008 por Jordi Vargas y Juan Carlos Albuixech —conocido empresario de la isla y presidente de la Unión Deportiva Lanzarote—; sin embargo, la empresa se declaró en concurso de acreedores en 2017 y, finalmente, el administrador concursal ha dado el visto bueno a la subasta del complejo.

Próximamente, se conocerá el futuro de este resort que busca dejar atrás su leyenda negra.