El colapso de Thomas Cook Group (TC) parecía algo imposible y, sin embargo, ocurrió. Una de las principales preguntas que se hacen tanto la industria turística como la opinión pública es qué pudo llevar a uno de los mayores gigantes del sector a quebrar.
El programa especializado en turismo Bungalow103 ha dedicado un monográfico para desgranar los motivos que llevaron a Thomas Cook al desastre. Para ello, Ignacio Moll, director del programa contó con la compañía de Lothar Buss, ex Vicepresidente Ejecutivo de Thomas Cook; Pablo Guillén, director comercial de la cadena THe Hoteles; y José Barreiro, consejero delegado y propietario de Coral Hotels.
Orígenes
Buss hizo hincapié en que la debacle del grupo se inició con su propia creación. Y es que en el año 2002 la compañía alemana C&N Touristic AG (Condor & Neckermann) compró a la británica Thomas Cook & Son sin tener en cuenta que entre ambos mercados “no había sinergias”. Algo en lo que coinciden los expertos turísticos es que pese a que tanto TUI como TC experimentaron crecimientos paralelos, las adquisiciones británicas de los primeros tuvieron mejores resultados que las del grupo del corazón amarillo: “TUI compró Thomson y First Choice y estas asumieron que eran parte del grupo, sin embargo, no hubo cultura de empresa en Thomas Cook”, destacó Guillén.
Manny Fontenla Novoa
También culpan a las decisiones tomadas por el CEO hispano-británico Manny Fontenla Novoa entre 2003 y 2011. Sobre todo, destacan la fusión en 2007 con Airtours, que estaba en una situación económica delicada.
La compra de The Co-operative Travel en 2010 fue otro gran error. La adición de 400 agencias de viajes llevó a TC a contar con un total de 1.200 tiendas: “Todo el mundo se preguntaba por qué en una época en la que se reducían puntos de venta, Thomas Cook seguía adquiriendo más”, comentó Barreiro.
Un duro competidor
A la mala gestión se suma la competencia de Jet2Holidays, una compañía nacida en 2011 con una estructura muy vertical y costes totalmente controlados. El nuevo touroperador le robó dos millones de clientes en tres años. Mientras, TC mantuvo una estructura exorbitante que consumía todo lo que ganaban Alemania y Escandinavia.
Un negocio seguro
Pese a la caída del gigante turístico, los expertos se muestran seguros de que no hay crisis de la touroperación clásica. Insisten en que TUI tiene un negocio muy diversificado, el grupo DER Touristik cuenta con el respaldo del gigante REWE, Alltours y Schauinsland están muy saneadas y FTI tiene detrás una de las grandes fortunas de Egipto. Aunque admiten que “el riesgo siempre existe y que todo el mundo pensaba que TC no iba a caer”.
- “En el año 2000, Lufthansa (matriz de Neckermann) quería que entráramos [Neckermann] en el mercado británico. Nosotros no queríamos porque no hay sinergias con el alemán. En el 2002, compramos James Mason Cook (JMC) por 2,2 millones de marcos. Tres o cuatro años más tarde, entró en Bolsa y se convirtió en una compañía británica”.
- “La expansión a Inglaterra fue el principio del fin”.
- “Aunque era una empresa de capital alemán, se le puso un nombre británico por cuestiones estratégicas. Un fallo, en mi opinión. El ADN de Thomas Cook es alemán, aunque la central estaba en Inglaterra”.
- “Tengo acciones, soy uno de los tontos. Yo sabía que había problemas pero como era mi vida, no lo quería vender. Tienen un valor sentimental muy alto”.
Pablo Guillén, director comercial de la cadena hotelera THe Hoteles:
- “El crecimiento del grupo TUI fue bastante paralelo a Thomas Cook. Ambos fueron comprando touroperadores en diferentes mercados y se convirtieron en grupos paneuropeos brutales, pero había una gran diferencia: siempre se percibió que dentro de TUI hubo una integración real de todos los trabajadores que se identificaban con la marca; sin embargo, dentro de Thomas Cook se percibía que por un lado estaban los ingleses, por otro los alemanes, por otros los escandinavos y no había tantas sinergias como en los competidores”.
- “Analizando el caso, creo que hay mala gestión, dimensión errónea y que su modelo de ventas, aunque no era del todo erróneo, tenía carencias. Pero creo que existió otro factor que fue la puntilla: la aparición de otro competidor como Jet2Holidays que tiene una estructura y unos contratos totalmente diferentes y que le comió todo el mercado”.
- “Había síntomas, pero nadie pensaba que algo tan grande podía caer. Nosotros vimos que había otro caballo en la carrera, Jet2Holidays, y empezamos a apostar más por ellos”.
- “La parte británica de Thomas Cook ha arrastrado al resto para abajo y era imposible curarla”.
José Barreiro, consejero Delegado y propietario de Coral Hoteles:
- “Cuando en el año 2007 se fusionaron con Airtours, les vino grande y no supieron introducir dentro de la empresa una unidad de acción. Cada uno fue por su parte: la división escandinava daba unos resultados excelentes con una forma de trabajar muy distinta, pero Thomas Cook UK pasó de tener unos resultados razonablemente buenos como minorista a tener unas pérdidas enormes en el primer año de la fusión”.
- “Lo que les llevó a la quiebra fueron unas deudas extraordinarias que no supieron afrontar por una gestión horrible”.
- "El Consejo de Administración es el responsable de tener los mejores ejecutivos y que cumplan sus funciones y si no, cambiarlos y esto no ha pasado aquí".
- “Fankhauser llegó cuando la empresa estaba en una situación horrible”.
- “Todos lo veíamos venir, pero no nos lo queríamos creer. Pero por otro lado, en mi caso particular fui reduciendo drásticamente el mercado inglés y centrándome en el escandinavo pensando en que esa división se podía salvar”.
- “Se está diciendo que la touroperación clásica va a desaparecer, yo creo que todo lo contrario. No hay nadie más clásico que Jet2: no tiene hoteles, no tiene agencias de viajes y vende a través de quien le quiera vender y Dart Group en el último ejercicio tuvo un margen bruto del 8%, algo como para hacer fiesta nacional”.
Se puede escuchar el programa completo en el siguiente enlace.