Durante el fin de semana saltó la sorpresa: Alexéi Mordashov —magnate ruso que ostentaba el 34% de las acciones de TUI Group— ha conseguido esquivar las sanciones de la Unión Europea y vender la mayor parte de su participación en el grupo turístico germano.

Tras salir indemne de una primera tanda de sanciones, el pasado 28 de febrero, la UE incluyó al empresario ruso en su lista de entidades, empresarios y políticos rusos sobre los que se han impuesto restricciones. En concreto, el organismo comunitario congeló sus activos europeos y le impuso una prohibición de viaje en el territorio. Tal y como explicaron desde la propia TUI AG, esto suponía que, a partir de la citada fecha, Mordashov no podría vender sus acciones de la empresa turística germana.
 

Desde la propia TUI han admitido que, hasta el momento, desconocen quiénes son los accionistas de Ondero


Mordashov se adelanta a la UE


Lo que se desconocía era que ese mismo 28 de febrero consiguió completar una reestructuración de sus acciones por debajo del radar. El empresario ruso reorganizó sus acciones en el grupo de viajes, repartiendo de la siguiente forma la participación del 34% de TUI que poseía la empresa Unifirm Limited con sede en Chipre:

  • Transfirió el 4,1% de los títulos a su holding ruso Severgroup.
  • Vendió Unifirm Limited —que pertenecía a sus subsidiarias KN-Holding y Rayglow— a una empresa con sede en las Islas Vírgenes Británicas denominada Ondero Limited. La cesión incluía el otro 29,9% de las acciones de TUI.
     
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Accionariado de TUI
 

¿Cómo consiguió completar la operación por debajo del radar?


Esta segunda operación es clave para entender cómo ha logrado el empresario ruso adelantarse en secreto a las autoridades europeas.

El aspecto más importante es el porcentaje de propiedad transferido (29,9%), puesto que, al ser inferior al 30%, se evitó que Ondero tuviese que presentar una Oferta Pública de Adquisición (OPA). De esta forma evitó plazos, exposición pública e, incluso, la aparición de una OPA competidora.
 


 

Otra clave se encuentra en la sede de Ondero, las Islas Vírgenes, ya que son consideradas un paraíso fiscal —la UE añadió a este país en su lista gris de jurisdicciones no cooperadores el 24 de febrero de 2022—. Esto supone dos ventajas principales:

  • Apenas se aplican impuestos, no existiendo, entre otros, el impuesto sobre sociedades —es sustituido por el pago anual de una licencia—.
  • Se pueden crear sociedades pantalla tras las que se ocultan los nombres de los propietarios reales. De hecho, desde la propia TUI han admitido que, hasta el momento, desconocen quiénes son los accionistas de Ondero. Todo apunta a que el propio Mordashov podría ser uno de ellos.