Los pilotos de Air Europa piden a la compañía alternativas a los actuales vuelos con pernocta en Venezuela ante la escalada de violencia que están viviendo las principales ciudades del país. Air Europa es una de las pocas compañías europeas que sigue realizando vuelos a Venezuela con pernocta de las tripulaciones, algo “incomprensible” para los delegados sindicales de SEPLA, ya que “pone en riesgo la seguridad y la integridad física de las tripulaciones que tienen que desplazarse desde el aeropuerto hasta el hotel en el que se alojan”.
El propio Ministerio de Asuntos Exteriores español desaconseja en su página web el viaje a Venezuela “SALVO POR RAZONES DE EXTREMA NECESIDAD”. El Ministerio destaca los “obstáculos a la hora de desplazarse en coche, incluyendo los accesos a los aeropuertos”. A pesar de esta recomendación, Air Europa no ha modificado la programación de sus vuelos a Venezuela, poniendo así en riesgo la seguridad de sus tripulantes, que se ven obligados a dormir allí hasta tres noches seguidas.
La Sección Sindical de SEPLA en Air Europa contactado en varias ocasiones con responsables de la compañía, a los que ha planteado medidas alternativas para no tener que dormir en Venezuela, como puede ser el traslado a otros destinos del Caribe, una zona en la que Air Europa opera con múltiples frecuencias. Este tipo de medidas ya han sido adoptadas por la práctica totalidad de las compañías europeas. Es el caso de Iberia, que lleva a sus tripulantes a dormir a Santo Domingo tras aterrizar en Caracas, evitando así que tengan que salir de la zona restringida (zona aire) del aeropuerto y entrar en la zona tierra, donde esta misma semana se ha cometido un asesinato.
Además de los riesgos en el traslado del aeropuerto al hotel, los pilotos de Air Europa temen que la situación en Venezuela pueda degenerar en un conflicto bélico con cierre del espacio aéreo. Dicha situación provocaría la retención forzosa de la tripulación que allí se encontrase, sin posibilidad de salir del país en plena situación de crisis.
“No entendemos –lamentan los delegados sindicales de SEPLA- que Air Europa se niegue a trasladarnos a otros destinos del Caribe a los que ya volamos, por lo que prácticamente no supondría sobrecoste alguno”. Actualmente, Air Europa tiene retenidos alrededor de 200 millones de dólares en Venezuela, y de ahí sufraga los vuelos que realiza a este país. “Parece que Air Europa supedita la seguridad de sus trabajadores al ahorro de costes a cualquier precio”, sentencian desde SEPLA.
Medidas insuficientes de protección
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social corrigió recientemente a Air Europa en el análisis que había presentado a los trabajadores, en el que definía la situación en Venezuela como de “riesgo moderado”. Para la Inspección de Trabajo, Venezuela está viviendo una “situación de anarquía que impera en una población desesperada, sin que nadie garantice la seguridad”. Así lo expresa en su informe enviado al comité de empresa de Air Europa, en el que califica la situación de “riesgo importante”, lo que acarrearía la adopción de medidas inmediatas para minimizar dicho riesgo.
En su informe, la Inspección de Trabajo destaca la “tensión psicológica difícil de soportar” a la que se ven sometidos los tripulantes de Air Europa durante sus estancias en Venezuela, “con el temor constante de un posible cierre del espacio aéreo e imposibilidad de regreso”. Por ese motivo, Trabajo requiere a Air Europa “evaluar la situación y establecer medidas como la cancelación de vuelos u otras alternativas que garanticen la seguridad de la tripulación”. Hasta la fecha, la dirección de la compañía se ha limitado a proponer la contratación de seguridad privada y “monitorizar” la situación.
Precedentes
SEPLA recuerda las consecuencias que en ocasiones ha tenido para las tripulaciones de un vuelo realizar rutas a países en conflicto. En 2013, la tripulación de un vuelo de Turkish Airways fue secuestrada en Beirut, Líbano, durante su traslado al hotel en el que se alojaba. En 2015, un grupo yihadista atacaba el hotel de Mali en el que se hospedaban las tripulaciones de compañías como Air France o Turkish Airlines. El asalto se saldó con 27 muertos.