En 2010, la cadena RIU Hotels & Resorts se aventuró en una nueva etapa alejada de su perfil habitual. Gracias a “una señal anecdótica”, una compañía que era sinónimo de hotel vacacional y de ‘sol y playa’ se lanzó a la hotelería urbana bajo la enseña RIU Plaza.
En solo una década, la marca ha encadenado un rápido crecimiento con la apertura de 8 hoteles en algunas de las urbes más Ciudad de Panamá, Guadalajara (México), Miami, Nueva York y San Francisco (Estados Unidos), Berlín (Alemania), Dublín (Irlanda) y Madrid (España). A esta expansión que aún no ha tocado techo.
Ricardo Luque, director corporativo de RIU Plaza, adelanta para Tourinews el plan de crecimiento de la compañía, que ultima proyectos en Toronto (Canadá), Londres (Reino Unido) y Nueva York, donde se está construyendo la segunda propiedad.
Pregunta (P): Ya suman 8 hoteles, la última apertura ha sido en San Francisco, ¿cómo se ha desarrollado?
Respuesta (R): Llevábamos seis años buscando una oportunidad en San Francisco y teníamos tres hoteles en la mira. Hace seis años, don Luis Riu fue personalmente a ver el destino y el que más le gustó fue el Sheraton Fisherman's Wharf, que era un hotel de 530 habitaciones –a RIU le gustan mucho los hoteles grandes -, pero en aquel momento no pudo ser. Vimos oportunidades más pequeñitas y cuando en la última ocasión estábamos a punto de comprar otra propiedad, volvieron a ofrecernos el Sheraton Fisherman’s Wharf. Fue una decisión muy rápida, la tomamos prácticamente en días, y desde finales de 2019 el RIU Plaza Fisherman’s Wharf en San Francisco es una realidad.
P: Con él se convierten en la primera hotelera española presente en esta ciudad.
R: Así es, somos la primera hotelera española. De hecho, muchas empresas o bancos españoles que tienen allí inversiones en tecnología ya nos han escrito para pedirnos contratos y convenios corporativos para poderse alojar con nosotros. Esperamos poder exportar el modelo que tenemos en Nueva York, que es muy exitoso: hoteles pensados para gente que va de vacaciones, muy cómodos, con el desayuno incluido, y cercanos a los puntos de interés más importantes que hay en el destino. En este caso estamos delante del Pier 39 y próximos a la cárcel de Alcatraz.
P: Es un hotel urbano, pero ha mencionado que están pensados para “gente que va de vacaciones” y que tienen “desayuno incluido”. Eso no es tan común.
R: Esto es muy importante para nosotros. Nada de desayunos de estos de un trocito de pan, mantequilla y mermelada, no; ofrecemos desayunos muy completos con una variedad amplia y showcooking, para que el cliente luego se vaya a pasear con la barriga llena y le quede tiempo para dedicarse a lo importante, que es conocer la ciudad y el destino.
P: Además de San Francisco, aún quedan por llegar Canadá, Londres y Nueva York, ¿puede adelantarnos detalles?
R: Para 2020 vamos a estar trabajando en estos proyectos que seguramente abrirán sus puertas en 2021. El RIU Plaza en Londres estará en Victoria Station, una ubicación muy bien conectada con los aeropuertos, con conexiones de metro y que permite también conocer caminando la ciudad. Después llegará el segundo de Nueva York, que se sumará al primero, que está siempre tan lleno que el problema que tenemos es que quedamos mal con los touroperadores y agentes de viajes que nos están reclamando por falta de habitaciones. Además de añadir 650 habitaciones al destino, otros de los secretos importantes del hotel es que va a estar más cerca del reloj de Times Square, o sea que está realmente muy bien ubicado para un cliente vacacional. Y, a finales de 2021 o 2022 -están abiertos los plazos-, abriremos en Toronto. En Canadá tenemos un conocimiento de marca muy fuerte y la ciudad va a recibir el hotel con los brazos abiertos.
P: ¿Qué viene después? ¿Dónde está el techo?
R: No tenemos nada nuevo que anunciar, de momento. Con lo que tenemos y lo que nos ha llegado, hemos hecho casi los mismos hoteles en 2 años que los que llevábamos en 8, entonces con lo que tenemos por delante ya tenemos bastante.
P: ¿Porcentaje en la cadena entre vacacional y urbano?
R: El balance entre vacacional y ciudad ahora mismo está entre el 90%-10% y se quiere mantener ahí. Con todas las compras, adquisiciones y demás en urbano, están como locos viendo qué aperturas se pueden hacer en playa para mantener el espíritu. No es un pique, pero se quiere mantener la esencia, que el vacacional siga siendo el motor de la compañía
P: Como menciona, RIU es una compañía eminentemente vacacional, ¿por qué se dio el salto a la ciudad?
R: Nuestro primer hotel fue en Ciudad de Panamá. En aquel momento, uno llegaba allí sin reserva, porque había muy pocos hoteles y te quedabas en los lobbys del hotel esperando la lista de espera a ver si te tocaba. De hecho, la anécdota es que Luis Riu vio que apostar por la ciudad sería exitosa cuando tuvo que quedarse en un lobby hasta las tantas de la mañana y pagando un precio desproporcionado.
P: Entonces, ¿tuvo más que ver entonces con un arranque visionario de Luis Riu?
R: Se había hablado siempre de si seríamos capaces de hacerlo, pero pensábamos en París y Nueva York, no en Ciudad de Panamá. Se había hablado y se había descartado, pero a raíz de esta anécdota dijeron que se nos había mandado una señal y había llegado el momento de hacer realidad este proyecto. Y estamos muy contentos, porque poner la bandera en ciudades como Madrid, Berlín, Nueva York o Miami ayuda a la construcción y al reconocimiento de la marca.
P: ¿Supuso una ruptura muy grande pasar al urbano?
R: Inicialmente sí, tuvimos que aprender mucho, sobre todo, la parte de las grandes convenciones y con el cliente ejecutivo, que es muy distinto: no va en bañador, no tiene el objetivo de relajarse, es más exigente.
P: Sin embargo, habéis mantenido el desayuno, los touroperadores… ¿el modelo vacacional está ahí latente?
R: Sí, está presente. Tuvimos que aprender a convivir con el ejecutivo pero sin perder la esencia. Hoy en día te confesaría que el ejecutivo ya no es tan estratégico y que queremos estar en ciudades donde el cliente que va normalmente a Canarias, Baleares, Andalucía o República Dominicana pueda hacer sus escapadas de invierno o sus puentes y encuentre el mismo servicio, la misma calidez y el desayuno incluido.
P: Además del cambio de tipología de cliente, a nivel proyecto, ¿son más complejos o presentan más problemas que los vacacionales?
R: Sí, el componente de los centros de convenciones o salas para eventos y demás tiene normativas más estrictas por temas de incendios y aforo, y es un poco más complicado. Además, llevamos 65 años construyendo hoteles de playa y no es que sea ‘copiar y pegar’, pero cuando Luis Riu -que está muy involucrado con esto- ve un terreno, tiene la capacidad de pensar en la distribución y esto en ciudad no es así porque afectan otros aspectos como límites de las alturas y muchos más componentes en la normativa.
P: ¿Es un mercado con más competencia o menos voraz que el vacacional?
R: Es un mercado con más competencia. En la ciudad no tienes los vuelos chárter que sabes que llegan al destino a veces por ti; por ejemplo, con la gran alianza que tenemos con TUI prácticamente el 90% de los pasajeros de muchos de sus aviones que vienen de Reino Unido, van a un hotel RIU. En la ciudad no hay chárteres y tienes que competir con grandes cadenas norteamericanas. En la playa conocemos a la competencia, nuestros grandes aliados de Mallorca que nos acompañan a todos lados, en ciudad peleamos con grandes monstruos, pero les estamos haciendo sombra. Estamos orgullosos de haber podido hacer un buen trabajo, sobre todo, en destinos turísticos.
P: ¿Cuáles son las claves para que RIU se fije en un terreno para construir un Plaza?
R: Es muy importante y fundamental la conectividad de vuelos de los países con los que nosotros somos fuertes. Nosotros siempre dejamos bastante claro que nuestros mercados naturales son Centroeuropa, sobre todo Alemania, Austria, Suiza, Bélgica y Países Bajos, y después Latinoamérica, somos muy fuertes en Brasil, Colombia, Argentina, México. Entonces si hay buena conectividad aérea desde esos mercados de origen, vamos a apostar por esa ciudad. Después que sea una de las 20-25 ciudades más reconocidas a nivel turístico, que tenga una oferta cultural, gastronómica, etc.; no nos iríamos a una ciudad que sea industrial solamente.
P: En ese sentido, ¿qué ciudades estáis sondeando y se resisten?
R: Nos interesan muchas ciudades. Llevamos años en Ciudad de México, y es que tenemos muchos hoteles en el país, es un mercado donde nos quieren mucho y el turista doméstico llena los hoteles. Siguiendo en esa línea, Bogotá es otra ciudad en la que hemos estado buscando mucho porque también nos lo requieren. Todas las que te puedas imaginar: París, Roma… ciudades importantes a nivel turístico. Pero desgraciadamente ahora mismo no tenemos nada que poder concretar.
P: Os gustan los hoteles grandes, pero ¿algún día se le dará la oportunidad a los hoteles boutique?
R: No creo. Muchas cosas tendrán que cambiar en la empresa para que eso suceda. Para nosotros la economía de escala es fundamental y a partir de 350 habitaciones se supone que es ganancia, en términos de revenue management de hotelería. En esa línea nos movemos nosotros: altas ocupaciones en hoteles grandes para que el beneficio sea mejor y, sobre todo, para que los empleados tengan estabilidad siempre, porque si no luego te vas a estacionalidades muy marcadas y tienes que tomar decisiones que no nos gustan.
P: Comentó que siguen trabajando con touroperadores, pero ¿hay diferencia entre el porcentaje de ventas directas en los hoteles urbanos con respecto a los vacacionales?
R: Sí. Es algo de lo que estamos orgullosos. Un objetivo de la empresa siempre es diversificar un poco los canales y en la ciudad tanto la venta online con terceros como la directa es mucho más potente. Diría que estamos al 50-50, cuando en la playa es todavía 75-25.