Las Auditorias Operacionales también controlan, valoran y ayudan a mejorar esas percepciones, las imágenes.

Se tendría que estimar y cuidar la imagen de nuestra realidad, lo que ofrecemos y pueden ver nuestros clientes o aquellas personas que aún no lo son

Se debería mejorar y lograr que sean más atractivas todas aquellas cuestiones que sean susceptibles de poder mejorarse y, para reflexionar sobre ello, nada mejor que enumerar algunas de ellas y algunos de sus defectos más comunes y que serían de fácil solución:

• Fachadas de las empresas y elementos exteriores desde ventanas, felpudos, terrazas, jardineras, ceniceros, etc.
• Imagen del personal, uniformidad desde el calzado hasta cuestiones como manos, las uñas o el cabello.
• Local, instalaciones.
• Decoración, Iluminación.
• Maquinaria y mobiliario, mesas de apoyo, aparadores, su ubicación, colocación y zonas de paso.
• Cuartos de baño.
• Mantelerías, servilletas, pequeño menaje, cartas...
• Imagen y presentaciones de bebidas y ofertas culinarias, vinotecas, vitrinas, bufets, bodegones, cámaras expositoras de pescados, carnes o postres.

El día a día de nuestra realidad nos hace ver lo cotidiano como algo normal, aunque quizás, cuando observemos más analíticamente seamos conscientes de que con un poco de dedicación, podría tener una imagen mucho más atractiva.
 

Orden, Limpieza, Mantenimiento, arreglar o desestimar lo roto, deteriorado o gastado son cuestiones que sin duda generan atracción o, por el contrario, rechazo.

La rutina también nos condiciona negativamente y nos hace ver como normal, por ejemplo, el calzado envejecido y deformado que pueda utilizar un miembro del equipo empresarial; el que el sotabanco o las estanterías del interior de las barras tengan papeles y otras cosas entre las botellas, sin orden ni colocación esmerada… En fin, mil detalles que afean la imagen y determinan el atractivo empresarial.

¿Queréis que mencione otro ejemplo más preciso?

Bien, fijaros en los códigos QR que tenéis por vuestras empresas para que los clientes vean vuestros productos y servicios...
 

A lo mejor los hay que están medio rotos, despegados, sucios, etc.

Si un empresario, sin avisar a su equipo, realiza este sencillo y rápido test visual y observa y reconoce parte de estas carencias o fallos, sin duda debería no sólo intentar mejorar, sino que, además, sería el momento de plantearse si realmente no sería buena idea realizar cuanto antes una/u otra vez, una Auditoría Operacional por una empresa externa.

*Luis Martínez Moreno es asesor/consultor, cliente incógnito y profesor de hostelería.

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